“Mi papá era bígamo”: Cristián de la Fuente revela crudo motivo detrás de su engaño a Angélica Castro

Cristián de la Fuente habló sobre su infidelidad y reveló cómo la figura de su padre influyó en sus decisiones. Mira aquí sus confesiones.

Cristián de la Fuente

El actor chileno Cristián de la Fuente se sinceró nuevamente sobre el quiebre de su matrimonio con Angélica Castro, esta vez abordando las razones personales y familiares que, según él, lo llevaron a cometer una infidelidad. En una reciente entrevista con el podcast “El Arte de Reinventarse”, el también exmodelo no solo asumió su responsabilidad, sino que profundizó en aspectos de su infancia y la figura paterna que marcaron su visión sobre las relaciones.

“Mi papá era bígamo”: la infancia que marcó a Cristián

Durante la conversación, de la Fuente relató cómo la conducta de su padre influyó en su percepción del amor y la fidelidad desde temprana edad.
“Yo viví en una familia en donde mi papá estaba disociado, para mí la disociación era algo normal. No había culpa. Mi papá era bígamo”, confesó el actor.

En esa misma línea, explicó que vivió durante años con una rutina dividida entre dos mundos:
“Mi papá estaba con mi mamá el sábado y con mi ‘tía’ el domingo, y yo iba a comer con mi ‘tía’ el domingo y con mi mamá el sábado. Me iba de vacaciones con mi papá, mi tía y mis hermanos en enero. Y en febrero con mi mamá”, relató.

Para Cristián, el comportamiento de su padre carecía de remordimiento, algo que hoy en día identifica como un error:
“Entonces, mi papá nunca tuvo culpa, y debería haber tenido culpa, pues le estaba haciendo daño a las dos mujeres”, añadió.

Reflexión sobre su infidelidad a Angélica Castro

De la Fuente también se refirió directamente al hecho que lo llevó a separarse de la madre de su hija, reconociendo que la infidelidad fue su responsabilidad y que no existen excusas válidas.
“De repente uno comete una estupidez, dice: ‘Le voy a dar un beso a esta persona, no va a ser tan terrible’, y el daño es horrible, es horrendo”, señaló.

El actor vinculó su accionar con una disociación emocional, similar a la que experimentó en su infancia:
“La disociación del cerebro es complicada, porque uno cuando logra integrarse, logra entender que nuestros actos tienen consecuencia, que pueden causar dolor, ahí está la culpa de tratar de no hacerlo, y por eso uno lo deja de hacer, porque hay repercusiones”, concluyó.

Un testimonio que abre debate

Las declaraciones de Cristián de la Fuente han generado diversas reacciones en redes sociales y medios especializados, como La Tercera Espectáculos, BiobioChile y Infobae, que han recogido los matices emocionales de su testimonio.

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Su reflexión se suma a una serie de figuras públicas que han compartido públicamente sus errores, promoviendo conversaciones sobre salud mental, relaciones de pareja y responsabilidad afectiva.