Rodolfo Carter revela por qué eligió Derecho y no Periodismo: todo por culpa del Pollo Valdivia
Rodolfo Carter reveló una divertida historia que involucra a Pollo Valdivia y cómo este influyó, sin saberlo, en su elección profesional.

Durante su participación en un nuevo capítulo de La Divina Comida, el exalcalde Rodolfo Carter sorprendió a sus compañeros de mesa con un relato desconocido de su juventud. Acompañado de Eva Gómez, Carla Ochoa y Gabriel Prieto, el político compartió una anécdota que marcó un punto clave en su vida académica y profesional.
Un momento decisivo en su adolescencia
En medio de la conversación, Carter, de 53 años, recordó el instante en que se enfrentó a una importante elección: definir qué carrera universitaria seguir tras terminar la enseñanza media.
“Cuando terminé el colegio, tenía puntaje para elegir universidad y carreras. Entonces, estaba entre periodismo o derecho”, relató en el programa emitido por CHV.
El día que vio al Pollo Valdivia
La historia tomó un giro inesperado cuando Carter recordó lo que ocurrió en el momento de entregar su cartola de postulación universitaria. El lugar estaba repleto de jóvenes como él, pero una figura en particular le robó toda la atención.
“Pero cuando fui a entregar mi cartola de postulación allá en el Liceo 7, en el centro, voy entrando y estaba lleno de gente de mi edad. Y de repente veo un flaco alto rodeado de chiquillas y todas decían ‘¡El Pollo, el Pollo!’. Era el de Extra Jóvenes”, comentó, haciendo alusión a Juan Carlos “Pollo” Valdivia, una de las figuras juveniles más populares de la televisión chilena de los años 90.
Un cambio de planes influido por la inseguridad
Aquel breve encuentro fue suficiente para hacer que Carter repensara su decisión. En sus palabras, se sintió fuera de lugar al compararse con el carisma y popularidad del conductor televisivo.
“Ahí yo dije ni una posibilidad con él. Con mi pinta, derecho”, añadió entre risas, revelando que en ese instante optó por estudiar leyes en lugar de periodismo, una elección que marcaría el rumbo de su carrera pública.
El comentario desató la risa de sus comensales, y dejó en evidencia cómo decisiones importantes pueden estar influenciadas por momentos simples, casi fortuitos, pero que terminan siendo determinantes en la vida.