Después de varios años sin un espacio fijo en la pantalla chica, Paulina Nin ha retomado su lugar en la televisión abierta como panelista del programa Hay Que Decirlo, emitido por Canal 13. En esta nueva etapa, la comunicadora ha querido marcar una clara diferencia con su anterior experiencia en el mundo de la farándula más agresiva.

Su regreso a la televisión: “Me acomoda mucho”

En conversación con Fotech.cl, Paulina expresó su satisfacción por formar parte de un espacio que, según ella, maneja un tono mucho más liviano y respetuoso respecto a las figuras del espectáculo.

“El panel me acomoda mucho, no es un programa de farándula dañino, es un programa donde se comentan cosas que están sucediendo en el mundo del espectáculo, de la televisión, del teatro, dentro de los ‘famosillos’ que tiene este país, pero se hace con humor”, afirmó.

Para la exanimadora, el enfoque actual del programa permite opinar sobre temas del espectáculo sin caer en ataques personales o controversias innecesarias.

Una etapa que prefiere dejar atrás

Paulina también recordó su paso por Intrusos, el desaparecido programa de La Red, donde la farándula era más dura y frontal, y reconoció que hoy no se siente cómoda con ese estilo de televisión.

“Era una farándula muy dura y yo me arrepiento de haber participado en este tipo de farándula o en este tipo de comentarios de farándula dura”, confesó, haciendo un mea culpa por los años en los que fue parte de espacios más confrontacionales.

“Trato de suavizar la farándula”

Hoy, con más experiencia y una mirada más crítica, la comunicadora asegura que su enfoque ha cambiado por completo. Su objetivo ahora es contribuir desde un lugar más constructivo, cuidando el tono de sus opiniones.

“Sabemos lo que significa estar en la palestra y por lo mismo trato de aterrizar los comentarios y de suavizar la farándula o lo que se esté hablando”, señaló, reflejando su intención de aportar con respeto y responsabilidad al panel del que forma parte.

Con este nuevo capítulo en su carrera, Paulina Nin demuestra que es posible reinventarse dentro de la televisión, dejando atrás la polémica por la crítica destructiva y apostando por una conversación más humana y empática en torno al espectáculo.