La exmodelo y empresaria Carla Ochoa fue una de las protagonistas del último episodio de La Divina Comida, donde compartió una velada junto al alcalde Rodolfo Carter, la animadora Eva Gómez y el actor Gabriel Prieto. En esta edición, la anfitriona no solo sorprendió con su hospitalidad, sino también al mostrar los rincones más significativos de su hogar.

Un hogar con personalidad y espíritu animal

La cita tuvo lugar en el departamento de Carla, ubicado en una comuna del sector oriente de Santiago, un espacio lleno de vida y detalles que reflejan su personalidad. Las plantas y cuadros de gran formato decoran los muros, destacando una serie de imágenes de caballos que tienen un profundo significado para ella.

“Los caballos para mí son mi adoración. Yo creo que es un animal muy amoroso, generoso, inteligente, muy emocional. De hecho, cada caballo es diferente; algunos están tristes, otros más contentos, más ansiosos, más intensos, y así me he sentido yo en algunas épocas de mi vida”, compartió la exmodelo con emoción.

Detalles con simbolismo y fuerza

Entre los adornos más llamativos de su living, se encuentra una elegante figura de pantera ubicada sobre la mesa central. Además, Carla ha reunido numerosas estatuillas de elefantes, animales con los que también mantiene un vínculo especial.

“Me gustan los animales que tengan poder, que tengan fuerza y también me encantan los elefantes. Yo compartí con elefantes maravillosos todo un día en una comunidad muy bien cuidada donde ellos caminan libremente, en el sudeste asiático son muy valorados”, contó al mostrar su decoración inspirada en el reino animal.

Su espacio favorito: el rincón de la reina

Uno de los momentos más íntimos del recorrido fue cuando Carla Ochoa presentó su lugar preferido: un amplio walking closet lleno de ropa, accesorios, zapatos, peluches e incluso recuerdos de su carrera.

“Tengo mis tres Copihues de Oro que los tengo acá en mi corazón”, dijo con orgullo, mientras mostraba también la corona que usó cuando fue elegida reina de La Pampilla en 2007. Entre risas, se la probó nuevamente, reviviendo uno de sus momentos más memorables en el mundo del espectáculo.

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Un descanso con vista privilegiada

La visita culminó con la exhibición de su habitación, donde la vista panorámica de la ciudad se roba todas las miradas. Según confesó, este lugar tiene un significado muy especial para ella, ya que representa su refugio y descanso.

“Donde la guerrera reposa”, expresó con dulzura, destacando que ese espacio le permite desconectarse del ruido y reencontrarse con su tranquilidad.