“¿Me robaron?”: Marcela Vacarezza revela la impactante conversación con su hijo
Marcela Vacarezza comparte los desafíos de responder las preguntas de su hijo adoptado sobre su origen y su identidad.
Durante su participación en Podemos Hablar, Marcela Vacarezza abrió su corazón para relatar los momentos de reflexión y desafíos que ha vivido al responder las preguntas de su hijo adoptado, Benjamín, sobre su origen y su identidad.
Las inquietudes de Benjamín sobre su adopción
Marcela, quien junto a su esposo Rafael Araneda adoptó a Benjamín desde el Hogar Santa Clara, compartió una anécdota que marcó un punto de inflexión en la curiosidad del niño sobre su historia.
“Bajó del segundo piso muy rápido, yo no sé de dónde sacó el tema y me dijo: ‘Mamá, ¿yo estuve en tu guatita?'”.
En ese momento, la animadora le explicó con honestidad que no, pero la conversación se tornó más desafiante.
“‘¿Yo no estuve en tu guatita?’ No, le dije. ‘¿Y en la guatita de quién?'”.
Días después, las dudas del pequeño se intensificaron, lo que llevó a preguntas aún más complejas.
“Después, a los cuatro días me preguntó: ‘¿Y ustedes me compraron?’ No, mi amor, le dije”.
El niño incluso preguntó si había sido robado, lo que impulsó a la familia a explicarle de manera clara y cariñosa su proceso de adopción. Para ayudarle a comprender mejor su historia, lo llevaron a conocer el Hogar Santa Clara, el lugar donde fue adoptado.
El tema del color de piel y la identidad
En la conversación, Eduardo de la Iglesia, quien reemplazó a Diana Bolocco en la conducción del programa, le preguntó si el color de piel de su hijo había sido un tema en casa.
“Me dice: ‘No me gusta mi color, quiero ser naranja como ustedes’ y con Rafael le decimos que su color es precioso, que nos encantaría tener su color”.
Vacarezza destacó que estos son temas que seguirán surgiendo a medida que su hijo crezca y que, en su entorno actual, la diversidad es un factor que podría contribuir positivamente a su desarrollo.
“Son temas que van a ir saliendo. Yo creo que el vivir allá para él, a ver, no sé cómo sería acá, pero él tiene otra compañerita de su color, tiene compañeros chinos, asiáticos, indios… hay más diversidad que para él puede ser bueno en su desarrollo”.
La comunicadora también compartió una anécdota sobre cómo su hijo percibe su entorno y cómo interpreta la reacción de otras personas ante su presencia.
“No es en mala, la gente es muy cariñosa con él, la gente mayor es muy amorosa. Una vez que vinimos fue a la plaza a jugar y me dijo: ‘Mamá, había un grupo de niños que me miraba muy raro’. Y yo le pregunté por qué, y él me respondió: ‘Porque yo creo que era más alto que ellos’. Una ingenuidad, ahora los niños son así”.
Un proceso de aprendizaje mutuo
Para Marcela Vacarezza y Rafael Araneda, acompañar a su hijo en el proceso de descubrir su identidad ha sido una experiencia desafiante pero enriquecedora. Con amor, paciencia y apoyo, la familia enfrenta cada una de estas preguntas, demostrando que el diálogo abierto es clave para el desarrollo de un niño adoptado en un entorno diverso.
