Alfredo Castro destroza a las nuevas teleseries chilenas: “Historias muy malas, sin contenido”
Alfredo Castro recuerda la época dorada de las teleseries chilenas y critica la baja calidad de las producciones actuales en una reciente entrevista.

Un ícono de la televisión chilena
Alfredo Castro se consolidó como una de las figuras más destacadas en la televisión chilena durante los años 90 y 2000, siendo parte fundamental de la época dorada de las teleseries. Su participación en producciones emblemáticas como Iorana, La Fiera y Romané lo llevó a ganarse un lugar en la historia de la pantalla nacional.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el actor decidió alejarse de este formato para enfocarse completamente en su carrera cinematográfica, ámbito en el que ha cosechado un gran reconocimiento a nivel nacional e internacional.
Su retiro de las teleseries
En una entrevista con Bio Bio TV, Alfredo Castro explicó las razones detrás de su retiro de las teleseries, asegurando que llegó un punto en el que el desgaste fue demasiado grande. “Me aburrí, me cansé, me enfermé físicamente. Después de las que hice con Vicente Sabatini en TVN vinieron unas oleadas, como de dos o tres más”, confesó.
Además, reveló que sintió que la calidad de las producciones empezó a disminuir drásticamente. “Siento, en mi opinión, que empezó a decaer el nivel muchísimo. Unos textos, guiones, personajes, historias muy malas…”, expresó sin filtros.
La diferencia entre el pasado y el presente
Castro recordó con nostalgia el nivel de exigencia que caracterizaba a las producciones de antaño y cómo el cambio en la industria afectó su interés en seguir participando. “Estaba acostumbrado a un nivel de exigencia, de trabajo, de contenido y de personajes muy alto, muy bueno. Caer a repetir durante 100 capítulos: ‘te amo/no te amo’, ‘es mi hijo/no es mi hijo’, no me causó interés”, explicó.
El actor también destacó el riguroso proceso de preparación que tenían las teleseries en las que participó. “Trabajamos por lo menos tres meses intentando hablar romaní, viviendo con los gitanos, aprendiendo los bailes, los modos, las emociones, las relaciones entre ellos”, recordó sobre su experiencia en Romané.
Teleseries con contenido profundo
Para Castro, las teleseries de aquella época tenían un valor especial porque abordaban temáticas profundas y relevantes para la sociedad chilena. “Eran lindas esas teleseries porque tocaban temas muy profundos, muy importantes. Todos los temas que no se hablaban en aquella época, como el VIH, la discriminación, la vejez, el abuso de poder. A la gente le gustaban mucho”, sentenció.
Con su análisis, el actor deja en evidencia la falta de profundidad y originalidad en las producciones actuales, marcando un claro contraste entre el pasado y el presente de la televisión chilena.