“Una falta de respeto”: Rubén Campos estalla contra Karen Doggenweiler por este motivo
El diseñador Rubén Campos expresó su molestia por un trato que recibió de parte de Karen Doggenweiler, generando polémica en torno a la relación entre ambos.

Un potente descargo expresó en pantalla el destacado diseñador chileno de alta costura, Rubén Campos, por un desaire que habría sufrido nada menos que de Karen Doggenweiler.
El profesional, reconocido en el continente por sus vestidos y con más de 40 años de trayectoria, reveló que la animadora del Festival de Viña del Mar simplemente descartó vestir sus obras para el evento.
Más aún, sacó a la mesa un gigantesco favor que él había hecho a Karen, en la gala anterior.
“¿Tú sabes que Karen Doggenweiler llevó un vestido mío creo que en la gala pasada (2023)? Porque el vestido que le estaban haciendo le quedó pésimo y llegó el día antes de la Gala, con Maxi Gallegos, gran amigo mío que influyó, en mi decisión. Entonces le presté un vestido que era increíble“, comentó Campos, en Zona de Estrellas (Zona Latina).
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Aseguró que no cobró ni un peso por ese rescate. Y pese a ello: “no me eligió para hacerle un vestido este año”, lamentó.
“Eso es lo que pasa con los rostros, que uno les presta, las atiende, les muestra… que se yo, y después en los momentos que debieran… no están”, expresó.
Campos asegura que el acuerdo monetario no fue justo
El diseñador explicó que, en el fondo, no llegaron a un acuerdo monetario.
Ella pedía que le hiciera dos vestidos, “pero el valor que me dieron por cada uno no paga las horas de trabajo, ni la tela, ni mi know how. Entonces yo dije que no”, sinceró el maestro.
En el detalle, comentó que le ofrecían cerca de un 1% de lo que cuesta un vestido francés por el que habría optado el equipo de Karen.
En ese sentido, descargó: “Es una falta de respeto a un diseñador de 40 años de trayectoria que le ofrezcan 2 millones de pesos por un vestido”.
Reflexión de Rubén Campos sobre la situación
Campos dijo no estar molesto, pero no se aguantó y lanzó un palito. “Positivamente lo veo como un alivio, porque cuando las mujeres se vuelven divas, es muy difícil trabajar con ellas”, reflexionó.
“Hay momentos para devolver la mano, porque yo no soy un desconocido, pues (…) No me voy a callar, porque creo que es importante que sepan por qué no estoy yo ahí”, complementó.