La industria de la moda está en constante evolución, y en un contexto donde el fast fashion domina el mercado —aunque con un alto costo ambiental—, las marcas que no logren adaptarse a las nuevas tendencias corren el riesgo de desaparecer. Este es el caso de una emblemática firma de ropa, fundada en Italia en la década de los 60 y con una importante presencia en Chile, que hoy enfrenta una crítica situación financiera.

La crisis de Benetton

Se trata de United Colors of Benetton, conocida simplemente como Benetton, una marca que ha anunciado su quiebra tras meses de disputas internas entre su fundador, Luciano Benetton, y algunos miembros del directorio. La empresa, fundada en 1965 en Treviso, al norte de Italia, ha sido reconocida históricamente por su compromiso con causas sociales como la inclusión, la diversidad y la sostenibilidad.

Su publicidad, catalogada como “revolucionaria” y “provocativa”, fue obra del fotógrafo Oliviero Toscani, quien falleció recientemente. Sin embargo, a pesar de su legado, la marca ha perdido relevancia frente a gigantes como Zara, H&M y Shein.

De líder global a la lucha por sobrevivir

En el año 2000, Benetton se ubicó en el puesto 75 de las mejores marcas globales según Interbrand. No obstante, dos años después desapareció del ranking, y hoy su situación es crítica. Según informes de la prensa internacional, la declaración de quiebra forma parte de un plan de reestructuración que busca mantener sus operaciones.

Este plan incluye el cierre de más de 400 tiendas a nivel mundial, lo que afectaría directamente a sus nueve sucursales en Chile, ubicadas en Santiago, Iquique, Antofagasta, Puerto Varas, Coyhaique y Punta Arenas. De concretarse este cierre masivo, la marca quedaría con aproximadamente 3.000 puntos de venta a nivel global, con los que espera recuperar su patrimonio y relevancia en el mercado.

Disputas internas y millonarias deudas

Luciano Benetton, fundador de la empresa, renunció a la presidencia ejecutiva en mayo de 2024, acusando “traición” por parte de algunos miembros del directorio. Además, reveló que la compañía enfrenta una deuda cercana a los 100 millones de dólares, equivalentes a unos 99 mil millones de pesos chilenos.

Esta crisis financiera, sumada a la falta de adaptación a las nuevas tendencias del mercado, ha llevado a la icónica marca a un punto crítico. Aunque la reestructuración busca salvar la empresa, el futuro de Benetton sigue siendo incierto.

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