Monserrat Álvarez rompe el silencio sobre el caso Valdivia: “Uno tiene derecho a calentar el agüita y no tomarse el té”
Tras las declaraciones de Jorge Valdivia, la periodista Monserrat Álvarez reflexiona sobre la importancia del consentimiento y el empoderamiento de las mujeres en las relaciones.
Después de que se hicieran públicas las declaraciones de Jorge Valdivia, en las que menciona una “interacción coqueta” con la presunta víctima de violación, la periodista Monserrat Álvarez ofreció una reflexión profunda sobre el tema en el programa Contigo en la mañana.
La interpretación de las señales en las relaciones
Durante su intervención, la comunicadora abordó el tema de las “señales” que a menudo pueden ser malinterpretadas en el contexto de las relaciones. Aprovechó la ocasión para aconsejar a las mujeres jóvenes sobre la importancia de reconocer sus derechos.
“De lo que me acabo de acordar es de una herencia muy grande del mundo machista, que es una cuestión que a nosotras nos enseñaron y que acabo de cachar lo terrible que es”, explicó Monserrat. Esta afirmación resalta cómo ciertas expectativas sociales pueden influir en el comportamiento de las mujeres, llevándolas a sentirse culpables en situaciones cotidianas.
La importancia del consentimiento
Álvarez continuó su reflexión diciendo: “Nosotras nos sentíamos culpables si calentábamos la sopita y no nos tomábamos la sopa. En el fondo, te decían ‘calentaste el agüita y no te tomaste el té’. Y uno tiene derecho a calentar el agüita y no tomarse el té”. Este comentario simboliza la necesidad de que las mujeres comprendan que no están obligadas a cumplir con ciertas expectativas impuestas por la sociedad.
“Eso es súper importante, y lo digo como experiencia juvenil. Cuando tú te empezabas a besuquear con alguien no te atrevías a decir que no, porque ya habíamos calentado el agüita”, enfatizó la periodista.
Empoderando a las mujeres jóvenes
Enfatizando la relevancia del consentimiento, Monserrat sentenció: “Hoy es súper importante que las chicas sepan que pueden decir que no y que no se sientan culpables por haber besuqueado y después no querer tener relaciones sexuales. Eso es parte de nuestros derechos y de la fortaleza que hay que enseñarle a las mujeres”. Su mensaje busca empoderar a las mujeres y recordarles que tienen el derecho de establecer límites en sus relaciones.