El periodista Sergio Rojas denunció a la actriz y comediante Renata Bravo por presuntamente agredir a un reportero de su programa “Que te lo digo“. Según el relato del conductor, Bravo se habría enfurecido por una pregunta sobre Claudia Conserva y habría arrebato el celular del periodista Tomás Staeding, conocido como “Tomacito”. Luego de este incidente, Bravo se habría encerrado en su auto para borrar la grabación realizada.

Sergio Rojas exige explicaciones a Renata Bravo

A través de una historia en Instagram, Rojas expresó su molestia y exigió una explicación a Bravo. “Espero una explicación de tu parte, porque no hay nada que me pueda molestar más en la vida que la falta de respeto y estos actos que me parecen de un tropel de pelotudos que lo sigan haciendo en la televisión chilena”, señaló el periodista, visiblemente afectado.

Rojas también fue enfático en su condena a la actitud de la actriz, calificándola como un atentado contra la libertad de expresión y el periodismo: “Harán mucho humor, pero lo que hiciste ahora me parece que es un atentado contra la libertad de expresión, contra el periodismo y si te gusta hacer reír a la gente, en este caso lo único que estás logrando es dar pena, por una actitud totalmente deleznable”.

Además, el conductor advirtió: “Espero hasta las 7 de la tarde unas disculpas como corresponden a esta situación”.

Declaraciones de Rojas sobre el incidente

Más tarde, en conversación con Publimetro, Rojas continuó con su crítica hacia Bravo, insistiendo en que lo ocurrido es un acto de violencia. “Es violencia. Qué pasa si un periodista le quita el celular a un rostro, no te quepa ninguna duda que son capaces de acudir a tribunales”, declaró, cuestionando la actitud de la comediante.

Rojas también enfatizó que estos comportamientos no deben ser tolerados, especialmente en el ámbito profesional: “Estos famosillos creen que pueden hacer lo que quieran, y al menos con el QTLD no, y con ninguno de sus integrantes, porque estamos haciendo un trabajo”.

El periodista cerró su declaración reafirmando su rechazo a lo sucedido: “Tú puedes querer hablar o no, pero quitarle su herramienta de trabajo, encerrarte en el auto y meterte a su memoria para borrar un material, me parece un acto absolutamente delictivo que jamás avalaremos y mucho menos ocultaremos”.