El invitado estelar de este lunes en Al piano con Lucho, el programa de conversación de TV+ conducido por Luis Jara, fue Miguel Piñera. En la conversación, el Negro habló de varios temas relacionados con su carrera artística y también de su vida más personal.

En este contexto, Miguel dio a conocer una particular situación que tiene directa relación con su hermano Sebastián Piñera, quien falleció en febrero de este año luego que su helicóptero cayera a las aguas del Lago Ranco.

Según comentó el intérprete, en sus presentaciones muchas personas se acercaron para darle el pésame. “No ha sido fácil. La familia, todos los Piñera-Morel, sus hijos, sus nietos, su señora lo han pasado muy mal. 14 nietos, cuatro hijos y se fue en un momento, Luchito, que estaba disfrutando la vida, de sus nietos. Estaba pasando un momento muy especial en su vida, estaba con sus hijos, con su señora en el Lago Ranco, disfrutando de su familia y pasó lo que pasó, Dios lo quiso, pero él murió en su ley”, dijo notándose visiblemente afectado.

Para internar cambiar de ambiente, Miguel Piñera bromeó con un consejo que le daba al ver que no le hacía el quite a tomar riesgos. “Le gustaban mucho los deportes extremos, se arriesgaba mucho, buceaba… se tiraba en parapente, en paracaídas, jugaba a la pelota, era bueno para el caballo, deportes extremos siempre. Yo le dije hermanito hay que mirar el carnet, perrito. Él se sentía invencible”, contó en la entrevista.

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Luis Jara conversó con el Negro Piñera

Asimismo, el Negro Piñera compartió una profunda reflexión sobre la visión que existía públicamente del ex mandatario nacional. “La gente no lo conoció muy bien, porque a Sebastián siendo presidente le tocaron grandes desafíos… Y creo que fueron, en un momento fueron muy injustos con él, o sea, Sebastián es un demócrata de tomo y lomo, siempre se la jugó para la democracia”, continuó.

Finalmente, reveló qué es lo que más extraña del fallecido Jefe de estado. “Hay una canción que le canté… donde dice que lo extraño para darle un abrazo. A mi hermano lo amaba incondicionalmente, igual que amo a toda mi familia… pero con Sebastián teníamos una amistad más profunda, y me acompañó cuando yo era joven, cuando viví en California, lo invité a recorrer por Estados Unidos en moto, me acompañó, le gustaba cantar conmigo, se subía al escenario de todos mis boliches, se subía y me decía ‘Negro’ y cuando llegaba yo lo invitaba, cantábamos cuecas, cantábamos rancheras, música de la Nueva Ola, después no había como bajarlo”, finalizó entre risas y bromas.