“Temí por mi vida”: la dura enfermedad del actor de Juego de Ilusiones
Superó el cáncer y hoy brilla en “Juego de Ilusiones”: una historia de lucha y esperanza
Con solo 19 años, Nicolás Rojas recibió un diagnóstico que cambiaría su vida para siempre. Desde entonces, el joven actor nacido en 1994 tuvo que enfrentarse a una dura realidad que alteraría algunos de sus sueños juveniles mientras estudiaba teatro.
Actor de ‘Juego de Ilusiones’ revela su lucha contra el cáncer y cómo marcó su vida
La palabra ‘cáncer’, en este caso testicular, irrumpió en su vida. “Fue complejo porque en el fondo es como vivir con una condición, te marca por años hasta que te dan de alta médica”, expresó el actor en el programa “Reyes del drama”, transmitido por YouTube.
Antes del estreno de la serie “Zamudio, perdidos en la noche” en 2015, Nicolás Rojas descubrió que la enfermedad ya estaba en su cuerpo.
“No me gusta decir que uno lucha contra el cáncer o que vivo luchando porque en el fondo no es una lucha. O sea, si me muero de cáncer no es que perdí la batalla”, reflexionó sobre una experiencia que tuvo que enfrentar nuevamente después de finalizar la producción de TVN. “Pasé por ese período dos veces y fue súper duro sentir que quizás te podías morir. Pero cuando uno tiene esa idea en la cabeza es cuando más quiere vivir. Aparecen ganas de vivir, de no sé dónde, no quieres morir”.
Hoy, interpretando a Joaquín en la teleserie “Juego de Ilusiones” de Mega, Rojas confesó que estos momentos críticos lo llevaron a valorar más la vida.
“Estuve lejos de mi familia todo el tiempo (…) Había días con la quimioterapia… el cáncer para mí no fue doloroso: el tratamiento fue lo terrible”, comentó, mencionando que, al ser tan joven, los efectos secundarios de los medicamentos fueron extremadamente difíciles. “Súper rudos. Había días en que solo el hecho de sentarme en la cama era difícil y me desvanecía. Por supuesto que temí por mi vida”, compartió sobre esa oscura etapa.
Superando la adversidad
A pesar de los duros momentos y de considerar la posibilidad de morir, la determinación de Nicolás Rojas por vivir fue más fuerte. “Pocas veces lloré o sentí pena o rabia, me preocupaba de estar bien, de levantarme, de resistir”, recordó.
Después de recibir el alta médica, se mantuvo alejado de la actuación por un tiempo, principalmente por razones estéticas, ya que la quimioterapia había provocado la caída de su cabello.
“Es una cuestión de imagen. Como estaba en ese momento no cumplía con el personaje”, explicó, subrayando que lo asumió con calma después de todo lo que había vivido.
Hoy, afortunadamente, disfruta lo que él mismo describe como estar “libre del cáncer”.
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