En 2013, la farándula chilena se vio sacudida por uno de sus escándalos más sonados: Paloma Aliaga fue infiel a su esposo, Daniel “Palomo” Valenzuela, con el hermano de este, Cristóbal Valenzuela.

Daniel Valenzuela conoció a Paloma Aliaga, madre de sus hijas, cuando ambos participaban en el desaparecido programa “Extra Jóvenes”. En ese entonces, Valenzuela tenía fama de “picaflor” y, antes de fijarse en Paloma, había salido con varias de sus amigas.

Este episodio fue narrado por el propio Valenzuela en un nuevo capítulo del programa “De tú a tú”, donde habló sobre el inicio de su romance con Paloma y el mediático quiebre de su relación. Durante la entrevista, Valenzuela subrayó: “A mí Paloma me gustó de verdad. Estaba muy enamorado y fui muy feliz”. Sin embargo, con el paso del tiempo, el matrimonio comenzó a desmoronarse: “Estábamos en un matrimonio desconectado, con mucho cariño que se mantiene hasta hoy, pero como pareja, muertos. Éramos muy jóvenes y yo no fui tan buena pareja, no la remé tampoco, no busqué terapia ni opciones de pelearla”.

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¿Cómo se enteró Daniel Valenzuela de la traición con su hermano?

Más adelante, Daniel Valenzuela relató cómo se enteró del engaño entre Paloma y Cristóbal, cuyo romance secreto se descubrió en abril de 2013. Mientras trabajaba como animador, comenzaron a llegarle rumores sobre la relación.

“Me llegaban comentarios de que iba a salir una nota sobre el tema. Yo no lo podía creer, y no lo creí. Aguanté dos semanas sin decir nada, decía que nada que ver, tan desconectado estaba. Hasta que llegó el momento en que me dijeron que el tema iba tal día, todo explotó, y ahí entendí, con los hechos ya acontecidos”, rememoró.

Al enfrentar a los involucrados, Valenzuela confesó: “Para mí no era sorpresa que pudiese pasar con ella, por la relación que teníamos, por lo flojos que estábamos. Pero el otro protagonista en cuestión (su hermano) era lo difícil de entender. Ahí fue más dolorosa la conversación, más de tiempo, con más distancia”.

En medio de esta difícil situación, Valenzuela también tuvo que lidiar con la presión de la prensa que lo acosaba constantemente. “Se hizo ingobernable, inmanejable. El agobio mediático era algo que yo odiaba con todo mi ser, el estar expuesto públicamente”, expresó.

“Recuerdo que una vez saliendo de la radio llegué a vomitar por el acoso y las preguntas… es una de las cosas más duras que me ha tocado, fue el momento en que deseaba con mi vida haberme quedado como comparsa en un teatro”, señaló.

Finalmente, Valenzuela reveló que su relación con su hermano nunca volvió a ser la misma: “Lo respeto mucho, lo quiero. Somos suficientemente sabios, grandes, amorosos y cariñosos para tener una buena relación queriéndonos mucho. Eso sí, siento las heridas de cada uno y hay cosas que no comparto con él… pero tenemos una sana convivencia”.