Este viernes, Daniela Aránguiz publicó la segunda entrega de su columna “Sorry, no tengo filtro“, donde abordó de manera sincera su separación con Jorge Valdivia, aunque sin mencionarlo directamente. En el texto, compartido en La Hora, la exintegrante de “Mekano” relató los difíciles momentos que vivió tras su ruptura con el “Mago”, con quien estuvo casada casi veinte años y formó una familia. La separación ha generado múltiples conflictos entre ambos, lo que ha provocado un deterioro irreversible en su relación.

“Idealicé toda mi vida contigo”

“Es el momento de quitarme la armadura y compartir uno de los momentos más vulnerables de mi vida. Aunque muchos crean que lo saben todo, aún hay detalles de este corazón de hierro que están por descubrir”, comienza diciendo Aránguiz.

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La panelista recordó uno de los episodios más dolorosos después de la separación: cuando Valdivia dejó la casa que compartían con sus hijos en septiembre de 2022. “Han pasado dos semanas y aún no me atrevo a subir a la que era nuestra habitación. Cada escalón que subo acelera mi corazón, mis manos sudan; no quiero aceptar lo que ya es una realidad”, confesó.

“Abro tu closet y ya no hay nada. Solo queda un pijama con el que dormiste la última noche que pasamos juntos. Todavía tiene tu olor, ese que me acompañó por 15 años, mi refugio, el que me hacía olvidar todo”, expresó.

Continuó con una pregunta que refleja su dolor: “¿Cuándo pasará todo este dolor? Son las dos de la madrugada y no puedo dormir. Enredo tu pijama en mi cuello para sentirme abrazada por ti. Quiero aferrarme a tu recuerdo, pero no quiero forzarte, no quiero forzarme, no quiero forzarnos”.

“Dejarte ir es la decisión más difícil”

“¿Por qué nos aferramos al recuerdo de lo que alguna vez fue nuestro amor? Idealicé toda mi vida contigo, envejecer juntos, ver tus primeras canas, tomarte de la mano y cuidar juntos a nuestros nietos”, reflexionó Aránguiz.

Finalmente, compartió la decisión que ha tomado: “Estoy tomando la decisión más difícil de mi vida: dejarte ir. Qué difícil es una separación, mucho más de lo que alguna vez imaginé. Todos me dicen que el dolor pasará, que el tiempo lo cura todo, pero siento que el tiempo se olvidó de mí”.

Dirigiéndose a sus lectoras, Aránguiz concluyó: “Sé que muchas de ustedes entenderán el miedo que sentimos ante una separación y las miles de preguntas que nos asaltan antes de dar ese paso. Porque sí, chicas, nunca tuve miedo a nada hasta ese momento, y por primera vez me pregunté si seguía viviendo en mi castillo de cristal o si era hora de romper los muros y avanzar”.