“Nunca fue violento físicamente, pero…”: Expareja de Diego Urrutia rompe el silencio y revela las razones de su quiebre con el humorista
Sofía revela cómo Diego Urrutia la minimizaba y pide un “remember” en abril, el mes que conoció a Carla Jara. ¡Descúbrelo!
Cecilia Gutiérrez entrevistó a Sofía, ex pareja durante casi tres años de Diego Urrutia, quien nunca quiso hacer pública su relación con la bailarina como lo ha hecho recientemente con Carla Jara.
En el programa «Bombastic» de Podium Podcast, Sofía relató a la periodista de espectáculos los tres años que vivió con el comediante, mencionando que este año tuvieron un “remember” y que en abril, mes en que conoció a la actriz chilena, intentó retomar la relación.
«En febrero me fui de allí, no podía seguir. No me sentía amada, cada vez que expresaba mis sentimientos, terminábamos discutiendo. Nuestro mayor problema era la comunicación. Nunca fue violento físicamente, pero verbalmente me minimizaba y no merezco esos tratos», afirmó Sofía.
«Después de que me fui, comenzó a escribirme por TikTok diciéndome ‘hablemos las cosas’, pero no había caso. No entendía lo que yo sentía», explicó.
Cecilia Gutiérrez confirmó que Diego y Carla se conocieron en abril de este año. La bailarina señaló que, aunque ya no mantenían contacto, en ese mes él fue a su casa para pedirle un “remember”.
Detalles de la relación
Sofía explicó que, aunque nunca hubo maltrato físico, había conductas de Diego Urrutia que la hacían sentir inferior, como recordarle que la había ayudado a superar una enfermedad o a costear un viaje a México para participar en un mundial de baile, donde ganó un trofeo.
La gota que colmó el vaso para Sofía fue un comentario respecto a las labores domésticas en el departamento donde vivían juntos.
«Me decía ‘te doy un techo, te doy comida’. El equilibrio era que él ganaba mucho más y yo solo 300 lucas, por lo que él pagaba las cuentas, yo la comida y hacía el aseo. Una frase que me llevó a salir de allí fue ‘Sofi, cuando tengas el orden en la casa, ahí recién voy a pensar en tratarte como a una polola’. Ahí dije ‘okay, aquí no puedo seguir», relató.