Pablo Herrera compartirá plató esta noche con José Antonio Neme y María Jimena Pereyra en una nueva entrega de “Podemos Hablar“, donde abordará diversos temas, incluyendo su potencial incursión en la política.

Según un adelanto obtenido por BioBioChile, Julio César Rodríguez le preguntará al músico sobre su interés en entrar al ámbito político.

“No lo descarto”, afirmará el intérprete de “Tengo un amor”. “Creo que es una instancia en donde uno puede pelear por que todas las cosas que se concreten, sé que es peludo”, añadirá.

Pablo Herrera no rechaza la idea de emprender una carrera política

En este contexto, el presentador del programa le preguntará acerca de convertirse en Ministro de Cultura. “Yo encantado, sería feliz”, responderá Herrera, quien incluso mencionará bajo qué administración le gustaría servir.

“Ojalá de la Evelyn Matthei. Me encanta ella, la encuentro súper eficiente y yo he estado con ella en diferente forma, y es muy simpática, de verdad, la siento que es una persona muy honesta, que le haría un bien al país”, expresará Pablo esta noche.

“Tal vez ahí (en el cargo) se puede hacer muchas cosas no sólo con la música, tú tienes la facultad de hermosear una ciudad, como el Barrio Yungay, que es súper tranquilo ahora, que no matan a nadie, según Boric”, comentará el cantante.

En cuanto a sus controvertidas declaraciones previas en La Radio sobre la delincuencia y la comunidad extranjera, Herrera precisará que “jamás he dicho que hay que correrle bala a un haitiano, yo dije en el calor de la conversación (…) que hay que correrle balas a los delincuentes”.

“Cuando yo me refería a la cultura de mierda, cultura de mierda es aquella costumbre que no tiene que ver con nosotros. Yo he sido inmigrante en muchos países, he vivido en muchos lugares fuera de Chile y creo que cada vez que voy, aporto”, agregará.

Pablo también señalará que a los chilenos nos ha costado mucho acostumbrarnos a no fumar en lugares públicos, a no tirar colillas o basura, para que ahora lleguen personas con otras costumbres: “Ellos hacen su vida en las veredas, en Chile no se hace. No se ‘parrillea’ en las veredas, hay lugares, se usa el jardín de la gente, por respeto”.