Si de rupturas sentimentales hablamos, la de Carla Jara junto a Francisco Kaminski ha resonado ampliamente en el último período. Aún más, luego de que la antigua figura de Mekano señalara que el presentador le fue infiel con Camila Andrade, su colega de labor.

Recientemente, la periodista ha obtenido el respaldo de numerosas mujeres, quienes le confirman que emergirá más robusta de este trance. Incluso Karol G encontró un momento para dirigirle unas palabras a la chilena.

No obstante, ha sido la propia Carla Jara quien optó por compartir unas emotivas reflexiones dirigidas a aquellas damas que enfrentan una coyuntura análoga a la suya.

Resiliencia femenina tras ruptura dolorosa

Hace poco, la otrora participante de Pelotón estuvo presente en una edición del podcast Muy mamá pa’ mis w…, liderado por Rocío Toscano y Natalia Freire.

Allí, Jara habló sobre los días sucesivos a su notoria disolución conyugal y el enfoque que adoptó posteriormente.

“Estar en complemento es muy beneficioso, pero también vivir estas etapas de soledad, de soltería y de madre luchadora, nos vuelve más resistentes y poderosas”, detalló en el programa.

Posteriormente, Jara envió un recado a otras féminas: “A todas las que atraviesan una etapa complicada, sólo decirles que se pongan de pie, que resplandezcan, que se quieran y que confíen en sí mismas porque van a superarlo definitivamente. El tiempo lo sana todo”.

Poco más tarde, Toscano le inquirió si antes del desenlace era consciente de su propia potencia. La modelo contestó que su experiencia en Pelotón le permitió vencer “numerosos temores”.

“Realicé actividades que nunca imaginé que haría”, añadió. Justo en aquel momento estaba superando su separación de Kike Acuña y se rapó el cabello.

“Ahora ha sido similar. Recibo mensajes de muchas mujeres y trato de responder a todas las posibles”, narraba Jara en el podcast. “Es un cúmulo de cariño, aunque hay mujeres que lo están padeciendo más que yo”, continuó.

Para concluir el asunto, la estrella de Mekano expuso que “son instantes en que te hallas en el torbellino y piensas que nunca saldrás, que todo está mal (…) pero de pronto amaneces un día y dices ‘ya, suficiente’ y todo parece más tranquilo”.