En el episodio final de “La Divina Comida”, Kike Morandé hizo su reaparición en televisión como invitado, presentando los lujos de su residencia.

Destacaron especialmente sus múltiples colecciones, compartidas con su esposa Josefina Fantini, incluyendo dachshunds y aves de porcelana, además de equinos de bronce.

“Muchos equinitos de bronce. Este es el inicial que adquirí. Una mujer llegó en un taxi con él, dirigido a una tienda de antigüedades bajo mi oficina para venderlo por 100 mil. Lo compré por 120 mil pesos”, narró Kike Morandé. El anfitrión compró finalmente la pieza a ese precio.

Una obra con trasfondo

Reveló otros encantos de su hogar, tales como cuadros heredados de su bisabuelo a su abuelo. “Él me dijo ‘quiero que tengas este cuadro como recuerdo mío’. Fue pintado por Caputo”, relató.

Además, expuso su estudio de grabación para su podcast, “Kike Te Ve”, y una impresionante colección de trofeos obtenidos durante su trayectoria en la televisión.

“Nos dividimos varios premios”, comentó Kike Morandé. Expuso asimismo fotos de “Viva el Lunes” con diversas celebridades de aquel tiempo.