Este 25 de febrero, domingo, Alejandro Sanz inauguró la lista de intérpretes en el Festival de Viña.

El artista entregó una actuación espectacular y se ganó el cariño de la audiencia, que le otorgó una gaviota de oro y otra de plata.

Sin embargo, hubo un detalle aparte de su habilidad que capturó la atención de los asistentes y de aquellos que vieron el show desde sus hogares. El músico español se presentó con varios dedos enyesados. ¿El motivo? Una historia encantadora que incluye un toque de superstición.

La Superstición de Alejandro Sanz: Esparadrapos Blancos y Éxito en el Escenario

En una ocasión en el programa “El Hormiguero”, el cantante reveló que sigue una superstición para sus conciertos. “Me pongo esparadrapo blanco porque hubo una gira en la que tocaba el cajón y me hacía daño con él, por lo que no me venía bien luego para tocar. Por eso me puse los esparadrapos y de repente, sentí como que me daba suerte y que no me los quería quitar”, compartió.

“Lo he convertido en un ritual, que es como cuando te ponen la pintura de guerra para salir. Yo ya no puedo salir al escenario sin eso”, explicó Alejandro Sanz.