“Te consume mucho”: Álvaro Rudolphy se aburrió de realizar papeles de villanos en telenovelas
Álvaro Rudolphy abandona villanos por papel luminoso en Secretos de Familia.
Álvaro Rudolphy regresa a las telenovelas con Secretos de familia, una nueva serie de Canal 13. Este regreso representa felicidad para el actor, ya que finalmente abandonará roles de antagonistas, algo que según él, lo dejaba exhausto.
“Estaba muy cansado de la oscuridad, de la truculencia, de los personajes que estaba haciendo… Necesitaba hacer a alguien luminoso como ‘Martín”; papel que interpretará en este nuevo drama. Martín, un agrónomo apasionado por la naturaleza desde niño, se traslada a Santiago para estudiar y allí encuentra a Carmen, su futuro gran amor. Con ella, forma una familia, pero enfrentan una tragedia cuando Carmen tiene complicaciones en el séptimo mes de embarazo.
Martín: Un Camino de Justicia y Amor en la Lucha Contra la Adversidad
La pareja tiene una hija prematura, Jacinta, nacida con inmunodeficiencia primaria, y la esposa de Martín fallece en el parto. Martín, convencido de que la muerte de Carmen fue por negligencia del médico Octavio Cruchaga (Francisco Reyes), busca justicia por su difunta esposa.
Álvaro comenta sobre su personaje: “‘Martín’ es como un adalid que va en pos de la justicia, y en este proceso se topa con el amor de ‘Elena’, que, desgraciadamente, es de la familia de sus enemigos”.
“A pesar de todo lo que le pasa en su vida (a Martín) y del dolor que tiene, es un personaje luminoso, y eso para mí es tremendamente gratificante. Sin duda uno carga con estar tantos meses encarnando un personaje oscuro, pero ‘Martín’ para mí ha sido todo lo contrario, y eso ayuda mucho”, dijo el actor.
“Él perfectamente podría deprimirse, apagarse o quedarse en la tecla de la búsqueda de justicia sin norte, es decir, ser un personaje oscuro y negativo, y no es así. Él no es un justiciero que va por la violencia, a cortar cabezas o a apostar por la venganza o la revancha; por el contrario, busca hacer justicia por un tema de afectos”, añade Rudolphy.
“Es bueno ser el bueno, ya estaba muy cansado de ser el malo. El último personaje bueno que hice fue en Pobre gallo (2016), y ya estaba agotado de la energía de ser villano, te consume mucho”, agregó el actor.
“Ser bueno es una luz, un respiro, un alivio, te permite enfrentar la pega diaria con otra energía, y eso, insisto, ayuda. Igual es un personaje que sufre mucho, lo pasa mal, pero no está cargado de odio y negativismo. Y aunque tenga instintos de revancha y algo de rencor, en esencia es generoso, cálido, cariñoso y bondadoso”, concluye Álvaro.