Hace una semana, el fotógrafo reveló que le apareció un “poroto” en la cabeza, lo cual generó preocupación en su círculo cercano debido a una cirugía anterior.

Hace 23 años, Jordi Castell se sometió a una operación por un tumor cerebral, una situación que ocasionalmente reaparece en su vida.

“Tengo historial familiar donde genéticamente produzco más células potencialmente cancerígenas”, expresó Castell en aquel momento.

Recientemente, en una entrevista con La Cuarta, Castell compartió sus pensamientos sobre esta difícil etapa: “a mis 57 años, si me diagnostican algo grave, quiero sentir que he vivido lo suficiente y estar en paz para decir: ‘no gracias, hasta aquí llego'”, afirmó.

Castell también declaró que “no pienso someterme a tratamientos que me lleven a agonizar en un hospital, ni desgastar a mi familia emocional y económicamente, de ninguna manera. Yo elijo cómo y hasta cuándo”.

Esperando resultados con perspectiva positiva

“No vivo enfocado en enfermedades o en síntomas corporales. Esperaremos los resultados, no puedo aventurarme a un diagnóstico sin antes cumplir con los procedimientos”, señaló.

Por ello, tiene claro que “valoro mucho la vida, disfruto de su calidad y agradezco cada día por la vida que he tenido. Pero no me dejaré vencer por un cáncer o un diagnóstico adverso que me obligue a cambiar mi curso”.