‘Juego de Ilusiones’: La jugada maestra de Ignacio que descoloca a Rubén

Camila desea ser madrina en ‘Juego de Ilusiones’, mientras tensiones y secretos familiares amenazan con estallar

Mega

En los recientes capítulos de la popular serie diurna de Mega, la primogénita de los Mardones ha lucido su vientre prominente por el embarazo. Aunque debería estar relajada, la gerente del strip center ha enfrentado tiempos difíciles.

Recientemente, en “Juego de Ilusiones”, Camila (Mónica Echeverría) buscó a Sofía (Magdalena Müller) para mejorar su tensa relación, sabiendo que la estilista se casó con el ex de su hermana.

Decisiones Familiares y Sorpresas en ‘Juego de Ilusiones’

En esa conversación, Camila expresó su fuerte deseo de ser la madrina del niño, a pesar de lo inusual de la situación. Aunque Sofía parecía reticente, su hermana insistió.

Así, en el episodio que Mega emitirá este lunes -ya disponible en Mega Go-, se revela que Camila y Javiera (Fernanda Finsterbusch) visitarán a Sofía e Ignacio con Lucas (Giordano Rossi) y Rubén (Etienne Bobenrieth).

Entonces, la hermana mediana insistirá nuevamente en ser la madrina, y Rubén expresará su deseo de ser padrino, sorprendiendo a los padres.

La estrategia de Ignacio Recordando, Sofía teme que Rubén sea el padre del bebé, pero decidió confiar en Ignacio. Por eso, Ignacio se mostrará incómodo.

En ese punto, Lucas intervendrá con una propuesta: “Zanjémoslo ahora”, dijo inesperadamente. Lucas recordó la tradición de que la madre elige a la madrina y el padre al padrino, queriendo ser este último.

Ignacio acogió la idea, eligiendo a Lucas como padrino y Sofía confirmó a Camila como madrina. Esto sorprendió a Rubén, quien ocultó su malestar el resto de la noche.

Al final, la madre confrontó a su pareja por su malestar con Rubén. “A pesar de que intentaste disimularlo, sé que estuviste incómodo toda la noche”, dirá, pero contenta de que su ex no sea el padrino.

Finalmente, el líder del equipo de investigación reconoció que Lucas lo salvó con su idea y admitió su satisfacción. “Me dio gusto ver a Rubén irse con la cola entre las piernas”, concluyó Ignacio.