Adriana Barrientos proporcionó anoche, en el programa de farándula “Zona de estrellas”, información adicional sobre los verdaderos motivos detrás de la separación matrimonial de Coté López y Luis Jiménez en redes sociales.

Destacando que la separación no estuvo relacionada con la infidelidad, ya que “nunca he visto o he sabido que hayan tenido ese tipo de problemas”, la panelista mediática de Zona Latina afirmó que la ruptura del matrimonio se debió a una decisión que “habría tomado” el exfutbolista, y que no fue del agrado de Coté.

El Ascenso de Coté López en el Mundo de la Moda y Belleza

Según Barrientos, desde que Coté llegó al país, se le abrieron oportunidades de negocios que la ayudaron a distanciarse de la imagen de su esposo, consolidándola con el tiempo como una marca en el área de la moda y belleza.

“¿Se acuerdan cuando ellos llegaron a vivir a Chile? La Coté fue reclutada por la marca de cosméticos súper famosa Mac, en ese minuto la gerenta de esa empresa ve un tremendo potencial en la Coté y se convierte en uno de los rostros más importantes de esa línea”, comenzó la mediática.

“En ese momento le surge (como idea), muy inteligentemente a la Coté, junto con la persona de Mac, que es Macarena Badilla, que ella debería hacer su propia línea de cosméticos”, continuó Barrientos, enfatizando que desde ese momento, la imagen de López comenzó a brillar por sí misma, gracias a la asesoría de Badilla.

Separación entre Coté López y Jiménez

Barrientos reveló que una reorganización en los negocios de Coté fue lo que causó la ruptura de la pareja.

“Hace un tiempo, hubo una reorganización en los negocios de Coté, que incluyen otras marcas. Luis se involucró en la empresa construida por Coté y decidió apartar a Macarena Badilla, la mano derecha de Coté, de la empresa”, confidenció Adriana.

Aclarando el origen de esta información, Barrientos dijo: “Hasta donde yo entiendo, más allá no sé chiquillos, esto va todo en torno a la especulación. Si cometo un error, no me vaya a matar la Coté tampoco. Pero hasta donde yo entiendo, esto no le habría parecido a la Coté, y yo creo que a cualquier mujer que está emprendiendo, que tiene su brazo derecho, no quieren que se metan en sus negocios, y el marido como es marido, fue a tomar una determinación, no hubo vuelta atrás en esto, y entiendo que desde ese minuto comenzó el quiebre”.