En el último capítulo de “Gran Hermano” Chile, Pincoya habló sobre su transformación física durante el show, comentando cómo el confinamiento la ha afectado profundamente.

Cuando se anunció la salida de Hans Valdés, la participante chilena se mostró incrédula, dado que él era uno de los competidores originales y parte de los “4 fantásticos”.

Durante una charla, Pincoya expresó su agotamiento debido al confinamiento y su preocupación por su cambio físico evidente.

“Mira cómo he quedado, entré tan guapa y ahora, con canas y arrugas…”, lamentó la nativa de Chiloé.

Por su parte, su compañero Francisco Arenas afirmó que la ve igual que siempre, mientras Constanza Capelli negó que eso fuese verdad.

“Claro, al principio no tenía arrugas. Todo lo que he pasado aquí, las tonterías que he tenido que aguantar. Ahora salgo toda arruinada. Llena de mordeduras de Bigote (el perro)”, declaró Pincoya con franqueza.

La chilena rompió en llanto no solo por su deterioro físico en “Gran Hermano” Chile, sino también al recordar a su difunto padre.

Pincoya se Emociona Recordando a su Padre en ‘Gran Hermano’

Momentos antes de la partida de Hans Valdés del reality, Pincoya se derrumbó al pensar en su padre muerto. Esto fue desencadenado por un comentario de Julio César Rodríguez sobre su propia pérdida.

“Tengo la edad de Julio y entiendo su dolor por perder a su padre, aunque yo sea mayor que Hans (Valdés) aquí, el dolor es el mismo, recuerdo a mi padre todos los días, creo que este es mi momento más triste”, dijo entre lágrimas.

La situación fue emocionalmente intensa entre el exconcursante y Pincoya, ya que ambos compartían un dolor muy similar.

Es importante mencionar que, desde el principio, Hans Valdés reveló que su padre murió tras luchar contra un cáncer agresivo y él tuvo que asumir un rol crucial en su familia desde muy joven.

Por otro lado, Pincoya ha evitado hablar de su familia, considerando el tema extremadamente sensible.

Lo cierto es que la chilena, Constanza Capelli y Jorge Aldoney han estado confinados por casi cinco meses, lo que ha intensificado los sentimientos de la jugadora.