En la casa de “Gran Hermano” Chile se vivió un momento especial e íntimo, destacando la inesperada y emocionante visita de Diana Bolocco. Constanza Capelli fue protagonista de un instante significativo.

Durante este episodio, la presentadora interactuó con los concursantes a través de diversas actividades, incluyendo la revisión de videos de presentación del primer episodio, donde se introducía a los habitantes de la casa más conocida del mundo.

Constanza Capelli en ‘Gran Hermano’: De la Lucha en Ballet a la Superación Personal

Constanza Capelli tuvo un turno memorable, marcado por la fuerza y emoción. Reveló las dificultades enfrentadas como bailarina de ballet clásico, las presiones que la llevaron a retirarse y su posterior caída en las adicciones, decisiones que describió como “malas”.

Reflexionó sobre esa etapa, enfocándose en las emociones y percepciones negativas de esos días. Sin embargo, destacó cómo “Gran Hermano” Chile le permitió cambiar su perspectiva.

Explicó: “Llegó un punto en mi vida en el que yo igual decía ‘¿Por qué me pasan tantas cosas (malas)?’ y después, estando acá, entiendo que todo eso pasó por algo y que también yo decía ‘¿Por qué la vida me trata tan mal?’ y después entendí acá en este programa que es uno el que se trata mal, que uno tiene que tratarse bien, darse lindos mensajes a uno mismo, no ser tan duro y fui aprendiendo eso a tratarme bien y así crear una realidad más bonita”.

El impactante testimonio de Constanza Capelli

En “Gran Hermano” Chile, Constanza Capelli compartió su compleja experiencia con las adicciones, que la llevaron al límite.

Reveló: “Realmente en un punto en mi vida yo estaba muy mal y para mí es un milagro que yo esté aquí respirando, así de fuerte fue, pero estoy contenta porque siento que gracias a eso también represento a ciertas personas que también pasaron por lo mismo y que también pueden superarlo, es una lucha diaria pero no lo cambiaría la verdad. Siento que me ha hecho súper fuerte y también empática con los demás, es por eso que me gustaría estudiar psicología, para poder ayudar”.

Contó la intensa experiencia de estar cerca de la muerte por adicciones, describiéndolo como “una muerte lenta”.

Recordó oscuros momentos: “Llegaba a casa, me metía en la tina con agua fría y lloraba”.

Fue entonces cuando Constanza decidió cambiar su vida y empezar su rehabilitación.

Recordó un pensamiento sombrío: “Una vez, acostada en mi cama y sola, pensé que moriría y sólo se darían cuenta por el olor a cadáver. Me sentía muy sola y temía morir de un ataque cardiaco sin que nadie lo supiera. Ese pensamiento me llevó a buscar psicólogos y rehabilitación”. “Fue así como encontré a Daniela, mi psicóloga y fue ahí que empecé a… renací, ahí empezó el Ave Fénix, fue el gesto de amor propio más bonito que pude haber hecho“, concluyó.