“Esta no es mi cabecera”: El berrinche épico de la Pincoya en Gran Hermano que todos están comentando

Pincoya perdió su almohada en Gran Hermano, desatando un enojo descontrolado

Pincoya

En el episodio de Gran Hermano de este miércoles, la concursante Pincoya experimentó un intenso episodio de frustración que desencadenó un notable alboroto, dejando a todos sorprendidos.

La chilota perdió completamente la calma cuando notó que su almohada, que utilizaba regularmente como respaldo en su cama, desapareció misteriosamente.

En su habitación, expresó su disgusto ante sus compañeros: “Me sacaron mi cabecera poh. Estoy como la mier… tengo rabia porque me sacaron mi cabecera, no la encuentro. Porque van a dejar las hue… dentro de las piezas, me carga esa hue… no me gustan que me registre mis cosas, me da rabia”, protestó enérgicamente. Ante la falta de respuestas satisfactorias, decidió llevar su queja al Confesionario.

Con indignación, exclamó: “¿Quién registró tus cosas?”, le preguntó Gran Hermano. “Los chicos, poh. Y uno de ellos tiene que haber sacado mi cabecera, me las tiraron lejos.Le digo a la Coni que esa cabecera que tiene es mía y me dice que no, que es de ella. Ahora no sé donde mier… está mi cabecera”. Explicó que algunos de sus compañeros habían registrado sus cosas y que creía que uno de ellos había tomado su almohada.

Pincoya Explota por la Desaparición de su Almohada

El presentador de Gran Hermano le preguntó “¿a qué te refieres con cabecera?”, a lo que ella respondió con irritación: “A la almohada que va en la cama, poh. No la encuentro. Y no quiero dormir con otra hue… de cabecera porque ahí hay malas energías. Esa es la hue… no quiero otra hue… de cabecera. Quiero la mía. Así que me van a tener que pasar una nueva porque yo no voy a dormir en una hue… usada”.

Con frustración, continuó: “No está. No la encuentro. Que rabia que me da. La conch… Hacen puras hue… todo el día me registran mis hue…”. Salió de la sala sin despedirse, dejando a la voz en off del reality hablando sola.

Regresó a su habitación y reiteró su enojo: “No está mi hue… ¿por qué me registran mis hue…? por la misma mier… qué rabia me da. El gusto de tocar mis hue… estas mier…” Mientras tanto, tomó una almohada cercana y la golpeó contra la cama.

En ese momento, su compañera Coni intentó calmarla: “Ya, Pincoya. Relájate. La vamos a encontrar”, le dijo en un intento por disminuir su enfado.

Sin embargo, Pincoya no se calmó, optando finalmente por abandonar la casa e ir a fumar un cigarrillo para recuperar la compostura.