La verdad detrás de las intenciones de Hernán “Chico” Olmedo en Generación 98 salió a la luz cuando reveló a su cómplice sus verdaderos planes para Punta Virgen y sus ex compañeros de escuela. Su objetivo: vengarse por el bullying que sufrió durante sus años escolares.

A pesar de que el proyecto inmobiliario que propone a sus compañeros, presentado por el personaje interpretado por Gabriel Cañas, parece prometedor y lucrativo, la revelación previa sobre el acoso que sufrió en el pasado a manos de sus actuales “socios” hizo que los espectadores sospecharan de un posible revanchismo.

Esta teoría tomó fuerza con la aparición de Pitu Mardones (interpretada por Lorena Bosch), también ex alumna del colegio Saint Williams y aliada en el esquema de venganza de Olmedo. Ambos sufrieron de crueles burlas en la escuela, siendo ella ridiculizada como “cara de lenteja”.

Desentrañando el plan de Olmedo y Pitu

La estrategia de los dos empresarios consiste en usar Punta Virgen como atracción para que sus ex compañeros inviertan grandes sumas de dinero, con la intención de arruinarlos financieramente. La venganza está especialmente dirigida hacia Gonzalo (interpretado por Nicolás Oyarzún), Valentina (María Gracia Omegna), Loreto (Ignacia Baeza), Javiera (Paloma Moreno) y Tomás (Felipe Rojas).

Aunque Martita (interpretada por Daniela Ramírez), que también anunció su intención de invertir, no está en la lista de venganza de Olmedo. Él la considera como su única verdadera amiga de la escuela y quiere protegerla, ya que nunca participó en el acoso.

Para lograr su plan, usarán un incentivo especial para convencer a todos de invertir en el negocio, sin que sospechen que esta decisión cambiará sus vidas para siempre.