Chile ofrece una variedad de bonos a lo largo del año, y uno de los más destacados es el Bono Post Laboral, un beneficio exclusivo para los empleados públicos.

Este bono se caracteriza por ser vitalicio, lo que significa que una vez asignado, el trabajador recibe un monto mensual de $90,877 durante toda su vida laboral. Además, no se considera imponible, indemnización ni renta, lo que lo convierte en un incentivo atractivo.

A continuación, se detallan los requisitos para acceder a este beneficio:

• Afiliación a una AFP: Debes estar afiliado a una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) en el sistema de capitalización individual obligatoria.
• Edad mínima: Las mujeres deben tener al menos 60 años, mientras que los hombres deben tener al menos 65 años.
• Experiencia laboral: Debes haber prestado más de 20 años de servicio, de manera continua o discontinua, en alguna de las instituciones elegibles.
• Condición laboral: Debes ser funcionario de planta, con contrato o regido por el Código del Trabajo de una de las instituciones mencionadas al momento de solicitar el bono.
• Historia previsional: Debes haber sido funcionario de una de las instituciones mencionadas antes del 1 de mayo de 1981 y tener, al menos, una imposición en el sistema previsional antiguo.
• Tasa de reemplazo líquida: La tasa de reemplazo líquida estimada debe ser igual o inferior al 55%.
• Cese en el cargo: Debes cesar en tu cargo debido a suspensión del empleo, renuncia voluntaria o por haber obtenido una pensión de vejez.

Este bono está dirigido a trabajadores de diversas reparticiones del Estado, incluyendo el gobierno central, gobiernos regionales, municipalidades, universidades estatales y otras instituciones públicas.

El procedimiento para acceder al beneficio implica presentar la solicitud ante la jefatura superior del servicio u organismo donde trabajas, dentro de los 12 meses siguientes al cumplimiento de la edad legal de jubilación. La Superintendencia de Pensiones calculará la tasa de reemplazo, y una vez asignado, el bono se entrega mensualmente junto con la pensión de vejez a través de la AFP o las Compañías de Seguros, dependiendo de la institución a la que estés afiliado.

Este bono es un reconocimiento valioso para los empleados públicos que han dedicado décadas de servicio al Estado, proporcionando un respaldo financiero vitalicio en su jubilación.