Los causantes del aporte tienen derecho a acceder a prestaciones médicas y odontológicas de manera gratuita.
El Subsidio Familiar (SUF) ofrece una suma de $20,328 por cada carga familiar que un hogar o individuo tenga, y este monto se duplica en el caso de que la carga tenga algún tipo de discapacidad.
El SUF es un programa diseñado para respaldar los ingresos mensuales de quienes no pueden mantener por sí mismos a sus dependientes. Además, aquellos que son beneficiarios de este subsidio tienen derecho a acceder a servicios médicos y odontológicos de forma gratuita.
Cómo saber si eres elegible al Subsidio Familiar
Descubre si eres elegible para el Subsidio Familiar y conoce la fecha de pago siguiendo estos simples pasos:
- Visita el portal Mi Chile Atiende.
- Ingresa tu RUT.
- Presiona “Consultar”.
La plataforma te proporcionará automáticamente toda la información relacionada con el subsidio, incluyendo si eres apto para recibirlo y cuándo y cómo se realizarán los pagos.
¿Cómo solicitar el Subsidio Familiar?
Si tienes cargas familiares, no trabajas y deseas solicitar el Subsidio Familiar, deberás dirigirte a tu municipalidad y presentar una serie de documentos. Aunque es recomendable verificar directamente con la entidad los documentos necesarios, los que generalmente se solicitan son los siguientes:
- Certificado de nacimiento del menor.
- Fotocopia del carné de control de niño sano al día para menores de 6 años.
- Certificado de alumno regular para mayores de 6 años.
- Fotocopia de la cédula de identidad de la madre que solicita el subsidio maternal.
- En casos de discapacidad intelectual, se debe presentar la declaración de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN) correspondiente al domicilio del beneficiario.
- Las mujeres embarazadas deben proporcionar una certificación del quinto mes de embarazo emitida por un médico o matrona de los servicios de salud o instituciones autorizadas.
- Si corresponde, se debe acreditar la calidad de guardador o cuidador de los menores.
El bono tiene una duración de tres años, tras los cuales puede renovarse de la misma manera en que se solicitó, siempre que se cumplan los requisitos.