Un análisis reciente de muestras del mercado de Wuhan en China, que son cruciales en las investigaciones sobre el origen del coronavirus Sars-CoV-2 que causa la enfermedad conocida como Covid-19, sugiere que el virus pudo haberse originado a partir de una especie conocida como “perro mapache” que habría sido comercializado ilegalmente.

Más allá de los resultados, es muy desconcertante, según lo informado por The Atlantic y The New York Times, que los datos se cargaron en un depósito de información de investigación y luego se eliminaron cuando se intentó contactar a los científicos chinos que proporcionaron los datos.

Estos serían archivos que contienen una cantidad sustancial de datos genéticos que se descubrieron en el mercado de Wuhan en 2020, sin procesar y en un formato que se había solicitado repetidamente a China sin éxito. Uno de los descubrimientos más significativos realizados después de analizarlos fue la presencia de ADN de coronavirus y cantidades detectables de ADN de perro mapache.

Los perros mapaches reciben su nombre por su tamaño y parecido físico con los animales a los que se refieren, a pesar de que están más estrechamente relacionados con los zorros de lo que su nombre podría sugerir. Se habrían comercializado en el mercado de Wuhan y habrían sido de ascendencia asiática.

Aunque los animales ya habían sido retirados del mercado donde estaban enjaulados cuando se tomaron las muestras, se examinaron sus fluidos corporales. En 2022, los científicos chinos publicaron sus hallazgos y concluyeron que los datos sugerían que el virus pudo haber ingresado al mercado a través de los clientes.

Sin embargo, los hallazgos no prueban más allá de una duda razonable si el virus se propagó de los perros mapaches a los humanos o al revés. Incluso si un perro mapache hubiera sido infectado, la evidencia no demuestra que haya transmitido el coronavirus a un humano o viceversa. No hay forma de determinar definitivamente cómo el virus y las muestras de ADN animal terminaron donde lo hicieron; lo único que se sabe con certeza es que fueron descubiertos juntos.

A pesar de esto, el NYT señala que este es uno de los indicios más concretos hasta la fecha en la búsqueda de cómo el coronavirus podría haberse propagado de animales a humanos (un proceso conocido como zoonosis), y arroja nueva luz sobre cómo los científicos chinos, según se informa, han dado información incompleta sobre sus hallazgos en Wuhan.