Celiacos y otros grupos de personas: ¿Quiénes no deberían comer mucho pan?
En nuestro país cada persona consume, en promedio, 98 kilos de pan al año
Como en muchos países, el pan es un alimento fundamental en la dieta en Chile. Mientras que los países del resto del mundo disminuyen el consumo de este, en nuestro país cada persona consume, en promedio, 98 kilos de pan al año.
De acuerdo a un estudio publicado en 2018, el consumo regular de pan, o sea que si comes más de una porción a la semana, hay una mayor probabilidad de tener la presión alta.
Esto es particularmente alarmante para las personas con antecedentes familiares o que ya han sido diagnosticados con hipertensión, ya que esta condición en las arterias es el principal factor de riesgo para padecer otras enfermedades cardiacas o coronarias.
¿Quienes no deben comer pan?
Estás hinchado
Los altos niveles de sodio en el pan aumentan la inflamación o hinchazón estomacal.
Además, la falta de fibra que tiene el pan puede que obstruya tus intestinos, generando constipación. Este incómodo efecto secundario puede aumentar la hinchazón y distensión estomacal que tanto te molesta, se explica en Meganoticias.
No quieres subir de peso
Un trabajo publicado en 2014 indicó que con dos o más porciones de pan blanco al día serían responsable del aumento de grasa corporal.
Además, al ser un carbohidrato simple, el pan es rápidamente digerido en el estómago, por lo que es más probable que no logre saciar el hambre, aumentando la ingesta calórica diaria.
Tienes acné
“Las personas con acné tienden a consumir más carbohidratos refinados que las personas con poco o ningún acné”, explicó la dermatóloga Michele Green. Esto incluiría aquellos alimentos como “el pan, las galletas, los cereales, la pasta (todos ellos hechos con harina blanca), el arroz blanco, los fideos, los refrescos, las bebidas azucaradas, el azúcar de caña, el jarabe de arce y la miel o el agave”.
Eres resistente a la insulina o tienes diabetes
Por ser un carbohidrato simple, que aporta grandes niveles de energía rápidamente, el pan tiene a aumentar los niveles de azúcar que se concentran en el torrente sanguíneo, lo que eventualmente podría derivar en una diabetes tipo 2.