Al igual que el coronavirus, el virus Nipah se originó gracias al contacto con un murciélago. Pero lo que realmente tiene preocupado a los científicos es su alta tasa de mortalidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que tiene una tasa de mortalidad que varía entre el 40% y el 75%, dependiendo de dónde ocurra el brote.

Asimismo, el organismo internacional de salud señala que esta nueva zoonosis emergente causa cuadros graves, tanto en el ser humano como en animales.

Indica que los contagios pueden ocurrir con contacto directo con el huésped natural del virus, es decir, con murciélagos fruteros de la familia Pteropodidae. También es posible contagiarse del virus Nipah consumiendo alimentos contaminados.

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Otro dato alarmante es el periodo de incubación de la enfermedad que puede llegar a los 45 días.  La OMS explica que esto significa que las posibilidades de contagios son altas para una persona que no sabe que está contagiada, contagie a los demás.

Un reportaje de la BBC señala que detectado por primera primera vez en 1998, durante un brote de la enfermedad que se declaró en Kampung Sungai Nipah, Malasia, donde el huésped intermediario fue un cerdo.

También agrega que en 2004 se reportó varias personas contagiadas con el virus Nipah en Bangladesh. Estas habrían contraído la enfermedad luego de consumir savia de palma de dátiles, contaminada por murciélagos fruteros enfermos.

Al igual que el covid-19, este virus también puede estar presente de forma asintomática. Sin embargo, los cuadros más severos van hasta un síndrome respiratorio agudo o una encefalitis mortal.

En la actualidad no existe ninguna vacuna capaz de neutralizar el virus en personas ni en los animales.

No obstante, el laboratorio estadounidense Moderna anunció que está desarrollando vacunas contra el virus Nipah y el VIH. En ambas está usando la técnica de ARN mensajero (mRNA), la misma que empleó para su vacuna contra el covid-19.