Cambio radical en las cárceles: así es el uniforme que usarán los reos más peligrosos de Chile
Desde mayo, los reos más peligrosos de Chile comenzarán a usar uniforme obligatorio. Esta medida busca reforzar la seguridad penitenciaria.

Desde mayo, los 36 internos de mayor peligrosidad en el país deberán vestir un uniforme especial dentro del Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (Repas), anteriormente conocido como la ex Cárcel de Alta Seguridad de Santiago. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia del Ministerio de Justicia para endurecer el control en las cárceles chilenas.
Así será el nuevo uniforme para reos de alta peligrosidad
La nueva indumentaria incluye cuatro piezas: pantalón azul, camiseta de manga larga color naranjo, un polerón y una parka del mismo tono. Todas las prendas están confeccionadas con tela ignífuga, es decir, resistente al fuego y a temperaturas elevadas. Esta elección de materiales busca prevenir quemaduras y evitar riesgos en situaciones extremas dentro del penal.
De acuerdo con información publicada por La Tercera, la adquisición del primer lote de uniformes se realizó mediante una compra reservada, como parte del cronograma que contempla su implementación en mayo. Hasta ahora, el Ministerio de Justicia no ha revelado ni el costo de esta medida ni cuántas prendas se adquirieron, argumentando razones de seguridad.
Un cambio que apunta a erradicar prácticas delictivas
Fin a la ropa personal y mayor control
La aplicación del uniforme obligatorio impedirá que los reos reciban vestimenta particular, dificultando así el ingreso de elementos prohibidos a los módulos de alta seguridad. Esta medida ha sido bien valorada por funcionarios de Gendarmería, quienes la consideran un cambio profundo en la forma de administrar la seguridad penitenciaria.
El titular de Justicia, Jaime Gajardo, explicó que la nueva normativa no solo tiene fines operativos, sino que también busca intervenir en aspectos culturales arraigados en el mundo carcelario.
“Con esto vamos a intervenir un aspecto propio de la cultura carcelaria y la delincuencia, que tiene que ver con la ostentación y las jerarquías asociadas”, sostuvo.
Además, fue enfático al reiterar la postura del Gobierno ante el crimen organizado:
“Como lo hemos señalado en reiteradas ocasiones, no cederemos un centímetro ante el crimen organizado”, recalcó.
Inspiración internacional y enfoque estratégico
Según explicó el ministro Gajardo, esta acción se inspira en modelos penitenciarios internacionales que han probado ser eficaces para mantener el orden al interior de los recintos.
“Estamos implementando una serie de acciones para fortalecer el control de Gendarmería en las unidades penales, con especial énfasis en aquellos internos vinculados a grupos de crimen organizado y de mayor compromiso delictual”, indicó.
El objetivo principal es lograr “la completa desarticulación de las bandas ligadas al crimen organizado”, y, para ello, el uso de uniformes permitirá un mayor control visual, identificación rápida de los internos y una reducción en los riesgos de fuga e incidentes internos.
Nuevo reglamento penitenciario y etapa informativa
Antes de poner en marcha la medida, las autoridades llevaron a cabo un proceso informativo con los internos del Repas para explicar el nuevo reglamento y las responsabilidades que implica. Para sustentar legalmente esta transformación, el pasado 3 de abril se presentó un decreto ante Contraloría que modifica las normas que regulan el vestuario dentro de los recintos.
Actualmente, los reclusos pueden usar ropa propia, pero con la modificación al artículo 45 del decreto supremo, la Administración Penitenciaria estará facultada para exigir el uso de uniformes en módulos de alta seguridad, siempre asegurando que el vestuario sea “digno y apropiado para el clima”.
Este cambio también permitirá un mejor manejo de la población penal, evitando conflictos por intercambio de ropa y facilitando las labores de custodia e identificación en situaciones de emergencia.