“A mi no me mantiene mi mujer”: El potente cruce entre MEO y Johannes Kaiser

Johannes Kaiser y Marco Enríquez-Ominami protagonizan un tenso cruce en redes sociales, intercambiando duras acusaciones personales y políticas.

Johannes Kaiser

Las tensiones políticas rumbo a La Moneda ya comenzaron a tomar fuerza, y este sábado se vivió un cruce particularmente encendido entre dos posibles aspirantes: Johannes Kaiser y Marco Enríquez-Ominami (MEO). Ambos protagonizaron una polémica discusión a través de X (exTwitter), donde no faltaron los insultos ni las descalificaciones personales.

El origen del conflicto: MEO pide que Kaiser done su sueldo

El intercambio se desató luego de que MEO interpelara públicamente al parlamentario, exigiéndole que siguiera su ejemplo y renunciara a su salario como diputado. La propuesta fue recibida con molestia por parte de Kaiser, quien respondió de inmediato defendiendo su derecho a recibir remuneración por su labor legislativa.

“MEO me ha emplazado a donar el sueldo como diputado siguiendo su ejemplo; a diferencia de MEO yo no voy a dejar de hacer mi trabajo como diputado, por lo que creo tener derecho a conservar ese sueldo. Con mi sueldo mantengo a mi familia. A mí no me mantiene mi mujer”, disparó Kaiser desde su cuenta oficial en la red social.

MEO no se queda callado y lanza dura réplica

La respuesta del exrepublicano no pasó desapercibida, y rápidamente fue contestada por Enríquez-Ominami, quien no dudó en arremeter contra el legislador, cuestionando su gestión y su historial en el Congreso.

“Tu mayor aporte al Congreso fue proponer el día de la longaniza. No te metas con mi familia para esconder que eres un vago mantenido por el Estado. Dona tu sueldo como hice yo. Y cuando quieras te enseño a emprender, para que dejes de vivir del Estado”, escribió MEO, refiriéndose a un proyecto presentado por Kaiser que generó controversia en su momento.

Choque ideológico y acusaciones personales

El cruce entre ambos no solo refleja las profundas diferencias ideológicas que los separan, sino también anticipa un escenario electoral marcado por el enfrentamiento directo y la personalización del debate político.

Mientras Kaiser insiste en defender su rol parlamentario y el uso legítimo de su sueldo, Enríquez-Ominami lo acusa de vivir del Estado y lo desafía a generar sus propios ingresos, como él afirma haberlo hecho.

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