El Ministerio de Salud de Chile emite una Alerta Sanitaria, y surge la pregunta sobre el regreso del uso obligatorio de mascarillas debido a los virus circulantes.
El Ministerio de Salud de Chile declaró el pasado lunes una Alerta Sanitaria debido al inicio de las estaciones de otoño e invierno y el aumento de enfermedades respiratorias asociadas a virus y bacterias en circulación.
Los virus que generan preocupación
La alerta se centra principalmente en virus como el rinovirus, la influenza y el virus respiratorio sincicial (VRS). No obstante, las autoridades también han alertado sobre la necesidad de no descuidarse ante otras amenazas virales, como la influenza aviar, que podría representar un riesgo para la salud pública.
La interrogante sobre el uso de mascarillas
Con la declaración de la alerta, ha resurgido el debate sobre si se volverá a imponer el uso obligatorio de mascarillas en lugares públicos. La infectóloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, María Luz Endeiza, señaló que la alerta sanitaria otorga al Gobierno facultades para implementar medidas específicas, como destinar fondos para el área de salud, financiar investigaciones y promover campañas preventivas en los medios de comunicación. Además, permite la posible reintroducción de medidas como el uso de mascarillas.
Aunque existe la posibilidad de que se retome el uso obligatorio de las mascarillas, la especialista puntualizó que, de ser el caso, esta medida sería de forma temporal. “En el caso de la pandemia del COVID-19 fueron mucho más largo los periodos de uso de mascarilla porque no teníamos vacunas hasta que llegaron las primeras vacunas a Chile y al resto del mundo”, explicó Endeiza.
Mascarillas como medida preventiva
La infectóloga también subrayó que existen virus, como el rinovirus, adenovirus o parainfluenza, para los cuales no existen vacunas disponibles. “Las mascarillas ampliamente han demostrado que permiten una protección para evitar contagiarse”, añadió. Además, destacó que para los virus contra los que sí hay vacunas, el uso de mascarillas ayuda a reducir la transmisión, especialmente en lugares cerrados o en espacios como los servicios de urgencia de hospitales, clínicas y centros de atención primaria.
La dificultad de predecir el comportamiento de los virus
Por último, la especialista abordó la dificultad de prever el comportamiento de los virus en la actualidad, especialmente después de la pandemia de COVID-19, que alteró las tendencias de transmisión. “El COVID-19 dio vuelta a todo, hizo que muchos de estos virus desaparecieran durante la pandemia y reaparecieran con fuerza en años posteriores (…). El último brote grande que tuvimos fue a fines del año pasado, entonces es esperable que siga aumentando y que haya un segundo brote en esta época. Así que ya no es tan fácil predecirlo”, concluyó.