La odontóloga que mató accidentalmente a un hombre en diciembre de 2024, rompe el silencio y expresa su profundo arrepentimiento.
La tragedia de diciembre de 2024: La odontóloga y el hombre muerto por error
A finales de 2024, un incidente desgarrador se registró en la comuna de Recoleta. El 23 de diciembre, una joven odontóloga, de 30 años, causó la muerte de Héctor Mauricio Navarrete González, un hombre inocente, al confundirlo con un ladrón. Esta tragedia conmovió al país y, después de casi tres meses, la acusada rompió su silencio y relató los detalles del fatal suceso.
El relato de la odontóloga acusada
La odontóloga, quien actualmente está cumpliendo prisión preventiva en la cárcel de San Miguel, explicó su versión de los hechos en una entrevista con 24Horas. Según su testimonio, tras ser víctima de un robo mientras conducía, sintió un gran miedo cuando se dio cuenta de que un hombre se encontraba dentro de su vehículo. Relató que, en un intento de escapar, se dirigió a una zona con pasajes estrechos, donde intentó huir de su agresor.
“No pude entrar por la entrada de la carretera de Vespucio Norte y el mapa me redirigió que siguiera por caletera hasta la siguiente entrada. Ahí recibí un estruendo muy fuerte y me di cuenta que alguien estaba dentro del auto forcejeando y me robó el celular”, expresó la odontóloga, describiendo la angustia del momento.
Al sentirse amenazada y sola, la mujer intentó huir, pero terminó regresando al lugar del robo en su desesperación. “Vi a la persona que reconocí, era la misma que me había robado. Me llamó la atención ver que tenía el celular que me habían robado”, dijo la mujer, explicando cómo se encontró nuevamente con el supuesto ladrón.
El momento trágico y la fatal confusión
El relato de la odontóloga toma un giro trágico cuando describe cómo, al ver al hombre con su celular, lo reconoció y sintió que su vida estaba en peligro. “Cuando grité, él guardó el celular y se empezó a acercar hacia el auto. Vi un cuchillo entre los vidrios del copiloto y pensé que venía armado, que iba a ingresar al vehículo”.
En ese preciso momento, la mujer decidió bajarse del automóvil, acercándose a Navarrete. “Le propiné una estocada en el tórax sin saber que lo mataría”, señaló la imputada, quien al darse cuenta de la gravedad de sus actos, intentó huir rápidamente del lugar.
La entrega y el arrepentimiento
Una vez que se alejó de la escena, la odontóloga se dirigió a una comisaría de Carabineros para confesar lo sucedido. “Dije que había herido a una persona, pero no sabía que había muerto. Jamás fue mi intención hacerle daño, mucho menos matarlo”. Fue en la comisaría donde se enteró de la muerte de Navarrete al ver la noticia en televisión.
“Cuando vi la noticia, me di cuenta de que había matado a un hombre. Lo que más me duele es que él tenía hijos. Es algo que me cuesta procesar porque nunca imaginé reaccionar de esa manera”, declaró entre lágrimas la joven.
El contexto de su reacción
La imputada también reflexionó sobre las circunstancias que podrían haber influido en su reacción. “Los abogados me dicen que a veces hay un estado hormonal producto del embarazo, que puede influir en el comportamiento ante situaciones de estrés”, mencionó. Aunque no logró explicarse por completo su actitud, la mujer se mostró arrepentida de sus acciones.
“Si fui la responsable, tengo que responder ante la ley y ante la familia. Eso es lo que corresponde. Mis disculpas más sinceras, sé que no hay nada que pueda devolverle la vida a esa persona, pero siento profundamente haber causado tanto dolor”, concluyó con una profunda pena.
Este trágico caso subraya la importancia de ser consciente de las reacciones impulsivas en situaciones de alto estrés. La joven, que se mostró dispuesta a colaborar desde el principio, enfrenta ahora las consecuencias legales de su fatal error, mientras lidia con el arrepentimiento de haberle arrebatado la vida a un hombre inocente.