La desaparición de María Elcira Contreras, una adulta mayor de 86 años, sigue siendo un misterio desde el pasado 12 de mayo, cuando se encontraba con su familia en un restaurante en Limache. Desde entonces, se han llevado a cabo diversas diligencias para dar con su paradero, sin resultados positivos.

Día de la desaparición

El Día de la Madre, María Elcira llegó al fundo Las Tórtolas para celebrar con sus seres queridos. Sin embargo, lo que debía ser una jornada de festejo se transformó en una pesadilla para su familia.

Búsqueda con tecnología avanzada

El lunes 12 de agosto, a tres meses de su desaparición, detectives de la PDI llevaron a cabo una nueva jornada de búsqueda utilizando un dron fotogramétrico, equipado con cámaras de alta tecnología. Esta herramienta permitió realizar un barrido minucioso del área en busca de pistas. Carla Hernández, nieta de María Elcira, valoró el uso de esta tecnología, afirmando que las imágenes tomadas “van a poder comparar. Si hay alguna modificación en el terreno, lo van a fijar como sitio de interés”.

Resultados preliminares y crítica a la investigación

A pesar de las esperanzas puestas en esta nueva diligencia, la familia recibió información preliminar desalentadora. Los únicos dos puntos de interés identificados por el peritaje correspondían a microbasurales, que ya fueron revisados sin éxito. Carla Hernández expresó su frustración ante la falta de pistas y criticó las deficiencias en la investigación desde el inicio. “El fiscal debió haber ido al sitio del suceso, se debió haber protegido el lugar de los hechos, sin embargo, jamás se hizo”, declaró a La Cuarta.

LO ÚLTIMO

Hernández también señaló un “sesgo cognitivo” en la investigación, pues se asumió desde el principio que se trataba de un accidente. “Aún falta que se le tome la declaración a todas las personas que estuvieron ese día en el lugar, lo que además pensamos que debió haberse hecho de manera oportuna”, añadió, reclamando una investigación más exhaustiva.