“Amenazaron con secuestrarme”: Dueño del restaurante donde desapareció María Elcira rompe el silencio, pero su nieta revela aterradores detalles

Carla Hernández, nieta de María Elcira, expresó en el programa: “Yo he sentido nula empatía de parte de los dueños desde que mi abuela desapareció”.

Por primera vez, uno de los propietarios del fundo Las Tórtolas decidió hablar públicamente, a más de tres meses de la desaparición de María Elcira Contreras, la adulta mayor de 86 años que acudió al restaurante del lugar para celebrar el Día de la Madre junto a su familia.

Se trata de Andreas Kleinert, quien conversó con Mucho Gusto mientras ingresaba al recinto ubicado en la comuna de Limache, en la Región de Valparaíso.

LO ÚLTIMO

En su diálogo con el matinal de Mega, el empresario se refirió a las nuevas pericias que la PDI ha retomado en el lugar, el cual permanece cerrado por vacaciones hasta el 29 de agosto.

“Nos habían informado sobre esta diligencia”, aclaró Kleinert desde el inicio.

Asimismo, informó que la policía “va a revisar todo de nuevo. Con los perros, van a buscar en los matorrales, dentro del canal. Nosotros estamos dispuestos a abrirles las puertas a todos”.

Kleinert también subrayó que “nunca hemos tenido ningún problema” con las investigaciones realizadas en el fundo.

Cuando se le preguntó sobre la desaparición de María Elcira, respondió: “No tengo idea, no tengo ningún antecedente ni ninguna opinión al respecto”.

Finalmente, ante las críticas recibidas, señaló: “Hemos abierto las puertas. ¿Cómo no vamos a querer que encuentren a la señora? Siempre hay un malo en la película y se entiende la frustración de la familia”.

¿QUÉ DIJO LA FAMILIA?

Tras escuchar estas declaraciones, Carla Hernández, nieta de María Elcira, expresó en el mismo programa: “Yo he sentido nula empatía de parte de los dueños desde que mi abuela desapareció y eso no va a cambiar. Las cámaras estuvieron disponibles, pero a las 12 de la noche, súper tarde”.

Recordó que “(el día de la desaparición) se demoraron mucho en entregar las cámaras. Otro día, fui con mi marido, íbamos a estacionar la camioneta afuera del fundo, y justo estaba Andreas ese día y nos increpó. Nos dijo ‘por qué entraron si la reja está cerrada’. Nos dijo que saliéramos rápido o nos dejaban encerrados”.

“Con ese tipo de actitudes no pueden decir que han colaborado mucho. Igual es fuerte, porque en el fondo amenazaron con secuestrarme”, concluyó Carla Hernández.