Negligencia brutal: Madre fue abandonada en pleno parto y su hija quedó postrada de por vida

Madre recibe millonaria indemnización tras negligencia en parto que dejó a su hija con graves secuelas. ¡Conoce la historia!

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Una situación que debía ser de alegría se convirtió en un calvario para Josephine al llegar al Hospital San Borja para dar a luz a su hija. Una atención deficiente provocó la asfixia de la bebé, dejándola con graves secuelas. Ahora, recibirán una indemnización superior a los $1.000 millones de pesos.

Josephine llegó al hospital a las 10:00 de la mañana del 16 de abril de 2017, con 41 semanas de embarazo y contracciones. El ginecólogo y obstetra Matías Ignacio Solari Díaz le administró un fármaco para iniciar el parto, informó La Tercera.

Consciente de los posibles problemas para un parto natural debido a su historial médico, Josephine soportó horas de dolor mientras los latidos cardíacos de la bebé disminuían. A pesar de sus súplicas por una cesárea, el personal rompió la membrana para acelerar el parto y drenó el líquido amniótico, prolongando la espera.

A pesar de sus insistentes ruegos, la cesárea fue denegada y, según el fallo judicial, pasaron seis horas sin que el médico la atendiera. En su declaración, el médico admitió haberse ausentado para “hacer pipí”.

A las 2:00 de la madrugada, aproximadamente 16 horas después de llegar al hospital, Josephine fue sometida a un procedimiento. Pero su tormento apenas comenzaba.

Josephine describió la experiencia como “una tortura”. Después de minutos interminables de empujar con todas sus fuerzas, el médico finalmente recurrió al fórceps para extraer a la bebé, tras admitir que “había fracasado”.

LA BEBÉ QUEDÓ POSTRADA Y CON GRAVES SECUELAS

La pequeña Josephine, que lleva el mismo nombre que su madre, nació a las 2:28. La asfixia sufrida durante el procedimiento la dejó con 13 patologías diagnosticadas y pasó los primeros tres meses de su vida hospitalizada.

A sus siete años, la niña sufre un daño cerebral severo que la mantiene postrada, ciega, sorda, sin capacidades cognitivas ni motoras, incapaz de alimentarse por vía fisiológica y dependiente de oxígeno de por vida, como resultado de una encefalopatía hipóxico isquémica grado III, según determinó la justicia.

El 26° Juzgado Civil de Santiago falló a favor de Josephine y su hija, ordenando al Servicio de Salud Metropolitano Central, al Hospital San Borja, al médico Solari y a una matrona a pagar $1.042.691.340. Esta es la segunda indemnización más alta dictada por un tribunal en el país.

Héctor Musso, abogado de Josephine, declaró que el monto “ayudará a sobrellevar los tratamientos que de por vida necesitará la pequeña” y resaltó que también representa un “reproche directo y crudo de la violencia obstétrica que sufrió mi representada y que a diario sufren las mujeres en este país al momento del parto”.