TECHO Chile en alerta: Desalojo en gigante campamento podría dejar a 40 niños en la calle

La fundación TECHO Chile mostró su gran preocupación del desalojo que sufrirá el Campamento Mauricio Fredes.

TECHO Chile

En los próximos días, cerca de veinte familias del Campamento Mauricio Fredes en Quilicura enfrentarán el desalojo. Dirigentes locales y la fundación TECHO Chile han alertado que aproximadamente 40 niños y varios adultos mayores quedarán sin hogar.

La Corte Suprema ha ordenado el desalojo del terreno para principios de junio, a pesar de los esfuerzos de los vecinos por encontrar una solución habitacional o al menos un lugar temporal para alojarse.

“Hubiera sido bueno contar al menos con un albergue para las familias que aún no tenemos donde ir los primeros días del desalojo”, comentó Marisol Cancino, dirigente del campamento.

El campamento ha contado con el respaldo de la fundación TECHO Chile. Según Pablo Undurraga, subdirector social de la fundación, “no se puede cuestionar la legalidad que puedan tener este u otros desalojos, pero debemos hacernos cargo de las responsabilidades colectivas que traen consigo”.

“No podemos permitir como sociedad que familias completas queden sin techo en el otoño más frío que se ha visto en muchos años, sin soluciones transitorias como subsidios de arriendo accesibles o barrios transitorios”, añadió.

Preocupación de TECHO Chile por Familias sin Alternativas Habitacionales

TECHO Chile informó que más de la mitad de los residentes del campamento ya se han retirado pacíficamente, pero aún quedan alrededor de 20 familias que no tienen un lugar adonde ir, aunque están dispuestas a entregar el terreno.

“Con las lluvias no se puede desarmar. Queríamos saber si nos pueden dar un poco más de tiempo para buscar donde ir y para trasladarnos, porque no hemos podido desarmar las viviendas bajo la lluvia”, solicitó Marisol Cancino.

Undurraga enfatizó la importancia de no dejar a estas personas en la calle sin una solución alternativa, ya que esto podría generar un ciclo interminable de precariedad habitacional, con familias viviendo en condiciones aún más precarias.

En los últimos cuatro años, los vecinos del campamento han logrado establecer una sede comunitaria, áreas recreativas para niños y organizar los pasajes para las casas. El año pasado, comenzaron a formar un comité de vivienda para solicitar subsidios, pero el fallo judicial ha interrumpido estos esfuerzos.

A pesar de más de diez reuniones con funcionarios del Serviu y la Municipalidad de Quilicura, las soluciones propuestas, como el apoyo económico para arriendo, tienen condiciones que no todos han podido cumplir.