El senador socialista Juan Luis Castro, miembro de la Comisión de Salud, informó que la embajadora de EE.UU. en Chile, Bernardette Meehan, se ofreció a recibir a Camila Gómez, quien ha estado caminando desde Ancud a Santiago desde fines de abril para asegurar el tratamiento de su hijo Tomás Ross.

La familia de Tomás Ross ya ha reunido los $3.500 millones necesarios para comprar el medicamento requerido, Elevidys. Según Castro, la embajada de EE.UU. ha estado monitoreando el caso desde el inicio, “dado que el profesional tratante es norteamericano, un médico prestigiado y que la droga está aprobada por la FDA, que es la máxima agencia de medicamentos norteamericana”.

Senador Juan Luis Castro Resalta Confianza en Elevidys y Apoyo de EE.UU. para Tratamiento de Tomás Ross

El senador agregó: “Primero me indicaron que tienen plena confianza en el medicamento (Elevidys) porque está estudiado, está aprobado de forma acelerada y se va a ratificar ahora, esperamos muy pronto. Por lo tanto, no hay duda de las eficacias terapéuticas que va a tener el medicamento”.

Además, mencionó que “me dijeron que usted va a estar en contacto con ella, traspásele la información de que la embajadora norteamericana en Chile estaría gustosa de recibirla y ayudar y colaborar ya cuando se programe el viaje, de modo tal de que la logística y todos los aspectos básicamente de itinerario, de lo que sea, su paso por Estados Unidos junto a Tomás, tengan las mejores facilidades posibles”.

“Creo que es un buen gesto de un país amigo como Estados Unidos, donde va a ir justamente la familia a depositar toda la esperanza en ese medicamento muy innovador, recientemente creado por la ciencia médica y que puede ser quien salve la vida, de verdad, a Tomás. Así que es un gesto muy importante que hay que valorar”, añadió Castro.

En cuanto a un eventual cobro del impuesto de la ley de donaciones a la familia del niño Tomás Ross, de entre 630 a 700 millones de pesos, el senador dijo que “sería, francamente, un despropósito que el gobierno chileno intentara siquiera ir a cobrar impuestos en una condición tan extrema de vulnerabilidad, en un caso humanitario”.