Durante las últimas horas, se ha desvelado un relato sorprendente. Tras cumplir una condena de 8 años, un hombre en la prisión de La Serena apenas gozó de tres minutos de libertad debido a un nuevo crimen.

El 14 de enero, le notificaron su liberación de la cárcel. Empacando sus pertenencias en mochilas, abandonó el lugar al alba. Sin embargo, un equipo de la Policía de Investigaciones (PDI) lo aguardaba fuera.

Según LUN, los agentes detuvieron al individuo por involucrarse en el narcotráfico mientras estaba recluido en la cárcel de La Serena.

El prisionero no fue el único capturado. La PDI también aprehendió a su pareja y a la hija de esta. Ambas habrían colaborado en la introducción de 100 kilos de cocaína de Bolivia.

«Esta vez lo detuvimos por el delito de tráficos de drogas, actividad que desarrolló durante su último año de presidio desde su celd», afirmó René Camilo, comisario de la Brigada Antinarcóticos Metropolitana.

Luego, se registró el domicilio del acusado, situado en el sur de la Región Metropolitana, donde se hallaron varios kilos de drogas y dos granadas de uso militar.