“Es un día muy triste para ambas familias”, expresó Humberto Zepeda, progenitor de Nicolás Zepeda, tras escuchar la sentencia condenatoria hacia su hijo, imputado de homicidio. Nicolás fue sentenciado a 28 años en prisión por el asesinato de su exnovia Narumi Kurosaki.

Hablando con periodistas globales en el tribunal, el señor Zepeda declaró “desde el primer día yo he sido muy empático con ella (en relación a la familia Narumi), porque también soy padre. Para la familia nuestra también es un día muy triste, pero también es un día triste para la justicia francesa”.

Manteniéndose firme en su posición, el padre de Nicolás señaló coacciones y defendió la inocencia de su hijo.

“Creemos que en este juicio, sin un acervo probatorio contundente, todo el mundo fue testigo de una condena a una persona inocente. Y se la condenó para ir en consuelo de otra familia. Eso es lo más triste”, expresó con tristeza.

La acusación de Humberto Zepeda

Según su opinión, en el juicio “pesó más la presión política y mediática que las pruebas que el fiscal pudo haber mostrado. Todavía, siete años después, el fiscal no sabe cómo, cuándo y dónde falleció Narumi”.

“Lo único que les puedo decir es que estamos plenamente convencidos como familia de que Nicolás es absolutamente inocente y este no va a ser el último día”, aseveró.

Después de oír a Humberto Zepeda, el periodista Roberto Cox quiso hacer una repregunta. “¿Está sugiriendo que la justicia francesa no es autónoma?”, inquirió.

El padre de Nicolás prefirió no hablar más y se limitó a decir “no voy a hacer más declaraciones. Voy a ir con mi familia ahora, sorry”.