Nicolás Zepeda compartió un testimonio impactante sobre su esperado reencuentro con Narumi Kurosaki, su exnovia, en diciembre de 2016.

Durante el juicio de apelación, el chileno afirmó este lunes que la joven japonesa lo invitó a entrar a su dormitorio. De hecho, afirma que tuvieron relaciones sexuales.

No obstante, el 6 de diciembre tenía que comenzar su regreso a Chile. Por ello, salió del cuarto de Narumi en la madrugada.

“Parto de madrugada porque la noto inquieta. Me cuestiono si mi partida la ayudaría a estar tranquila”, dijo en el tribunal.

“Narumi era consciente de mi partida, no podíamos extender algo que no seguiría. Optamos juntos. Ella deseaba que me quedara. Vacilé si marcharme o quedarme. Debía irme, aunque no lo deseaba”, admitió Zepeda.

Es importante mencionar que, según la fiscalía francesa, para ese entonces Narumi ya había fallecido.

“Al dejarla en su habitación, la vi más abatida que angustiada”, añadió.

¿Por qué no la contactó?

Al ser preguntado por qué no le escribió después, Zepeda explicó que “conozco el efecto que causaría hacer eso. No deseaba regresar. Elegí conscientemente y me convencí de que era la elección correcta”.

“Contactar a Narumi no me ayudaría a asumir la decisión de partir de Besanzón. Algún tiempo después, en Chile, intenté llamarla por Line pero no hubo respuesta”, confesó.

¿Dónde está Narumi?

Finalmente, Zepeda reveló un detalle hasta ahora no divulgado: “Narumi me solicitó comprarle un boleto de autobús a Lyon. Me dio los datos de su tarjeta para la compra”. ¿La razón de su silencio previo? “Si lo revelaba, lo usarían contra mí”, sostuvo.

Es relevante recordar que, en uno de los correos de Narumi a Arthur Del Piccolo, su pareja, mencionó que “iba a Lyon para renovar su pasaporte”. A él le resultó extraño, mientras la fiscalía sospecha que Zepeda escribió ese mensaje.

Hoy, en el juicio, Nicolás admitió que “es vergonzoso decir que Narumi me pidió eso, pero estoy aquí para hablar con sinceridad. Yo adquirí ese boleto”.

Como informó el periodista Roberto Cox, presente en la audiencia, es la primera vez que el acusado acepta haber comprado ese boleto.

Hasta el momento, la investigación solo indicaba que la transacción se realizó con la tarjeta de Narumi desde una conexión wifi en un centro comercial de Dijon.