Nuevas revelaciones surgieron acerca del asesinato que consternó a la Cuarta Región. Detalles del horrendo homicidio de un hombre, cuyos restos se hallaron esparcidos en la playa de Coquimbo, fueron proporcionados por la Fiscalía.

Fue en noviembre, cuando se descubrió una cabeza, extremidades y una costilla, junto con otras partes de un cuerpo humano, flotando en el mar y sobre la arena. Mientras la comunidad aún estaba en shock, ayer se confirmó el hallazgo de un pie, también en la playa.

Investigaciones preliminares sugieren que la víctima era un hombre de Atacama, recién liberado de prisión.

La investigación actual excluye vínculos con el crimen organizado y hay un sospechoso: un hombre apodado “El Lenguado”, con historial de robo e incendio, recientemente acusado de homicidio calificado con ensañamiento. Se decretó su prisión preventiva.

“Entendemos que el imputado tenía un tipo de relación de al menos de amistad con la víctima, compartían un inmueble, pero los motivos no están suficientemente claros”, declaró el fiscal Freddy Salinas en la audiencia de formalización.

Todavía estaba viva

Los datos iniciales indican que el asesino empezó a mutilar a la víctima mientras todavía respiraba. Para el fiscal, el responsable actuó “con especial crueldad y con una absoluta ausencia de piedad”.

El fiscal explicó que entre el 10 y el 17 de noviembre, en una vivienda del sector El Calvario, en la zona alta de Coquimbo, “el imputado habría asfixiado por estrangulamiento manual a la víctima, para luego, mientras aún tenía signos vitales y actuando con ensañamiento, habría procedido a desmembrarlo”.

Aún se investiga si los restos fueron arrojados al mar en un día o en varios.

Además, se reveló el testimonio de un testigo crucial: el propietario del serrucho usado por el homicida. Según Diario El Día, “El Lenguado” pidió prestada una sierra eléctrica, pero al no tenerla, le dieron un serrucho.

Al devolverlo, el sospechoso llevaba shorts y estaba mojado. El testigo notó que el serrucho estaba dañado y reparado con cinta aislante. Posteriormente, peritos hallaron sangre de la víctima y del sospechoso en la herramienta.