La diputada independiente María Luisa Cordero fue desaforada por la Corte de Apelaciones de Santiago a principios de junio tras una solicitud de la senadora Fabiola Campillai, quien interpuso acciones legales por injurias. A pesar de este fallo, Cordero ha continuado votando y desempeñando su labor parlamentaria en el Congreso.

La controversia surgió después de que la dra. Cordero afirmara en un programa de radio que Campillai, quien es ciega, en realidad podía ver. Estos comentarios causaron una condena generalizada en el Congreso y motivaron la solicitud de desafuero de Campillai.

El desafuero normalmente significa que un parlamentario pierde el derecho de voz y voto en la Cámara o en la Sala y en las comisiones que integre. Sin embargo, la diputada ha seguido participando activamente en el Congreso, incluso votando en proyectos de ley.

Según fuentes consultadas por Radio Bío Bío, la defensa de Cordero apeló la decisión de la Corte de Santiago a la Corte Suprema. Mientras la Corte Suprema no se pronuncie sobre el desafuero, Cordero no está oficialmente desaforada y, por lo tanto, no ha perdido sus derechos como diputada.

Por lo tanto, seguirá participando en las sesiones parlamentarias y votando en diversos proyectos hasta que la Corte Suprema tome una decisión.