Tres años después de las protestas sociales que sacudieron al país en octubre de 2019, el ex general director de Carabineros, Mario Rozas, rompe su silencio para analizar su gestión durante aquellos días turbulentos.

En una entrevista con El Mercurio, Rozas se enfrenta a las acusaciones de negligencia durante las protestas, insistiendo en que su equipo “hizo lo imposible, arriesgó sus vidas y logró sostener la República”. Rozas va aún más lejos, alegando que “La Moneda y el Congreso estuvieron a punto de caer y gracias a los carabineros hoy hay Estado de Derecho”. Rozas añade que nunca anticipó que las cosas se descontrolarían en la forma que lo hicieron.

“En ese momento, era algo impensable”, dice Rozas, “no percibíamos que el país estuviera en una situación crítica antes de eso. Pero de repente, ver la fragilidad de la nación y cómo grupos organizados y planeados atacaban la infraestructura de Santiago fue impactante”.

En cuanto a la violencia que se desató, Rozas confesó estar sorprendido por su magnitud. “No teníamos suficientes recursos humanos y logísticos, y en algún momento fuimos superados”, admite.

Mario Rozas sobre la quema de estaciones de metro

Rozas también abordó la supuesta implicación de miembros de los Carabineros en la quema de las estaciones de metro, una investigación que no ha conseguido determinar a los responsables. Negó la participación de los Carabineros, expresando su perplejidad ante la falta de conclusiones claras sobre quiénes perpetraron los incendios. Rozas insistió en que los ataques fueron premeditados.

“Hay una deuda pendiente de quienes primero avalaron la violencia, que nunca la condenaron; de quienes propiciaron la famosa primera línea, que fue recibida en el exCongreso para homenajearla. Creo que por ahí debe ir la línea investigativa, para poder establecer quiénes son los responsables” finalizó.