“En Chile la gente está añorando a un Bukele. Yo digo: tengan cuidado, eso fue Pinochet”
Allende hizo hincapié en que la seguridad y la delincuencia son problemas más profundos que se relacionan con el racismo y el clasismo en Chile.
La reconocida escritora chilena, Isabel Allende, actualmente radicada en Estados Unidos, ha expresado su opinión sobre la situación de inseguridad en Chile. “En Chile ahora la gente está añorando a un Bukele. Yo digo: tengan cuidado. Eso fue Pinochet”,afirmó.
Aunque Allende lleva varios años fuera del país, siempre mantiene un interés en lo que ocurre en Chile.
Durante una entrevista con El País, la autora chilena manifestó su preocupación por el crecimiento del populismo en la política nacional.
La escritora dijo tener miedo “de que la gente cambie seguridad por democracia”, puntualizó.
En ese sentido, Allende advirtió que la necesidad de reducir la delincuencia podría propiciar la aparición de gobiernos autoritarios, citando el caso de Nayib Bukele en El Salvador como ejemplo, según lo expresado a este medio español.
A raíz de estos acontecimientos en América Central, Allende expresó su temor de que las personas estén dispuestas a sacrificar la democracia en busca de mayor seguridad.
Además, la escritora reconoció que la admiración hacia figuras como Bukele representa un peligro para la democracia en cualquier país.
“En Chile hay toda una campaña para aterrorizar a la gente. Es verdad que hay más inseguridad que antes, pero comparado con cualquier otro país, Chile no es particularmente inseguro. Es un país estable, que presenta muchas oportunidades. No había problema con los inmigrantes hasta que empezó la delincuencia y resulta que han pillado a varios venezolanos. Entonces les echan la culpa”, sostuvo.
También agregó que: “En Chile ahora la gente está añorando a un Bukele. Yo digo: tengan cuidado. Eso fue Pinochet. Había seguridad en esos tiempos. Pero la inseguridad y el terror venían del Estado, no del criminal que anda por la calle”
Allende sostiene que la seguridad y la delincuencia son problemas que se originan en cuestiones más profundas y complejas.
“Yo insisto y lo digo, en Chile somos muy racistas. Allá lo llamamos clasismo, pero la clase viene determinada por el color. También en países como Brasil. ¿Me vas a decir que allí la clase no está determinada por la raza? ¡Claro! En Colombia también. ¿Quiénes manejan el país? Los de descendencia europea”, concluyó.