Alerta climática: NOAA declara el inicio del fenómeno de El Niño y su impacto potencial
Los centros de predicción de El Niño Oscilación del Sur han emitido su más reciente actualización de pronóstico, confirmando la presencia actual de condiciones relacionadas con este fenómeno.
El International Research Institute for Climate and Society (IRI) de la Universidad de Columbia y el Centro de Predicción del Clima (CPC) de la NOAA han publicado su último pronóstico sobre El Niño Oscilación del Sur (ENOS), destacando que las condiciones de El Niño ya están presentes y se espera que se intensifiquen en los próximos meses.
Un indicador claro de esto es el aumento de la temperatura superficial del mar en el Pacífico tropical.
Desde mediados de mayo de 2023, las temperaturas superficiales del mar (TSM) en el Pacífico ecuatorial central y oriental han experimentado un aumento, disipando las anomalías negativas previas. Actualmente, la región se caracteriza por tener anomalías de TSM más cálidas, aunque solo el Pacífico occidental se encuentra en un estado de neutralidad ENSO.
Durante el mes de mayo, hubo algunas señales de la aparición de El Niño, con incrementos leves en las TSM. Sin embargo, según la última actualización, todos los índices semanales de El Niño han superado los +0,5 °C.
En la región 3,4 se registró una anomalía de +0,8 °C en la última semana, mientras que El Niño -3 alcanzó +1,1 °C y El Niño 1+2 aumentó a +2,3 °C. Estos valores reflejan el continuo aumento de las temperaturas anómalas en el Pacífico ecuatorial.
Según el análisis realizado por los centros de pronóstico, se espera que El Niño alcance una intensidad moderada en los próximos meses, con una probabilidad del 86% durante el trimestre mayo-junio-julio.
Más evidencias de la llegada de El Niño
La mayoría de los modelos de IRI ENSO indican que El Niño estará presente en junio-agosto de 2023, lo que sugiere que seguirá siendo la categoría dominante durante el resto del período, con una probabilidad que oscila entre el 68% y el 88% a medida que el período llega a su fin. Por otro lado, la fase de ENSO-neutral ha disminuido su probabilidad, siendo ahora inferior al 30%.
En relación a la circulación de Walker, que puede proporcionar indicios de un aumento de las lluvias en el Pacífico central y oriental, en condiciones normales o neutras esta circulación se caracteriza por el ascenso del aire y la formación de tormentas sobre las aguas cálidas del Pacífico occidental.
Además, se observan vientos de oeste a este en la alta atmósfera, descenso del aire sobre las aguas relativamente más frías del Pacífico oriental y los fuertes vientos alisios en la superficie (de este a oeste), que contribuyen a mantener el calor acumulado en el Pacífico occidental.
Durante El Niño, esta circulación se ve alterada, lo que resulta en un aumento de las lluvias y la convección en el Pacífico central y oriental. Los vientos alisios se debilitan, lo que favorece un mayor calentamiento de la superficie y refuerza el patrón de temperatura de El Niño.
En el mes pasado, se observaron evidencias del debilitamiento de la circulación de Walker, como vientos alisios más débiles sobre el Pacífico occidental y un incremento de nubes y lluvias en el Pacífico ecuatorial. También se redujo la convección sobre Indonesia, lo que es otra indicación del debilitamiento de la circulación de Walker.