El gobierno finalmente presentó el proyecto de ley corta este martes después de una larga espera, en respuesta al fallo de la Corte Suprema que exige a las isapres utilizar la nueva tabla de factores y reembolsar todos los pagos excesivos a sus afiliados.

En concreto, los cobros en exceso ascienden a una cantidad considerable de $1.112.615 millones, lo que equivale a más de US$ 1.400 millones. El superintendente de Salud, Víctor Torres, confirmó el miércoles que esta es la cantidad que las isapres tendrán que reembolsar a sus afiliados.

Afiliados beneficiados por esta restitución

Después de examinar 1.855.015 contratos, la Superintendencia aclaró estas incertidumbres. Según Pulso, se ha determinado que 725.878 afiliados, equivalentes al 39%, recibirán pagos en conformidad con la nueva tabla de factores. Es relevante señalar que 436.668 de ellos son mujeres.

En términos de cifras, el mencionado medio indica que el reembolso promedio será de $1.545.185 pesos. No obstante, como es común en estos casos, estas cantidades varían significativamente. El monto más bajo es de $288, mientras que el más alto supera los $60 millones de pesos. Asimismo, se destacó que los pagos excesivos se devolverán mediante excedentes y/o prestaciones.

Es importante tener en cuenta que el monto de reembolso dependerá de cada isapre. Por ejemplo, Isalud reembolsará la menor cantidad con US$ 5 millones, que se distribuirán entre 1.977 contratos. Por otro lado, Cruz Blanca deberá reponer alrededor de US$ 352 millones entre 163.996 contratos.

“Ha habido una práctica abusiva de una industria muy lucrativa, un negocio muy lucrativo donde se viene judicializando esto por parte de las personas desde el 2010. Aquí parece que las pobres isapres fueran víctimas de un fallo de la Corte Suprema. ¡Háganse cargo!”, fue el mensaje de Juan Ignacio Latorre, presidente de Revolución Democrática en medio de la sesión de la Comisión de Salud del Senado de este miércoles.

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Las isapres contestaron

Como se podía sospechar, la reacción de la industria ha sido, en el mejor de los casos, negativa. Su análisis se basa en la posible disminución de ingresos que experimentarán al reducir el valor de los 725.878 contratos examinados por la Superintendencia de Salud. Desde las isapres, calculan que este escenario supondrá una caída de utilidades comparable a las obtenidas en los últimos cien años.

De hecho, después de que se confirmara que la restitución de los cobros en exceso implica US$ 1.400 millones, las isapres explicaron que esta cifra representa nada menos que 33 años de utilidades. Su principal temor ahora es que el sistema se desmorone definitivamente.

Respecto a la posibilidad de prórrogas, el superintendente de Salud, Víctor Torres, informó que el miércoles se presentó una solicitud de seis meses ante la Corte Suprema para permitir al Congreso legislar sobre el asunto.